Inmovilizan una fractura con la base de una lámpara en un hospital de Camagüey

La poca higiene del plástico puede ocasionar complicaciones de infección en la herida del paciente. (Collage:Periódico Cubano-Facebook)

Tras sufrir una fractura en uno de los huesos de las piernas, el esposo de la activista Marisol Peña Cobas fue inmovilizado con una base plástica, del tipo que se utiliza para la colocación de las lámparas en los techos.

El hecho tuvo lugar en el Hospital Provincial “Manuel Ascunce Domenech” de Camagüey, según revelara la propia cubana, quien compartió dos imágenes en las que se puede ver al paciente con la pierna entablillada sobre el “artefacto”. Esta técnica se conoce como «inmovilización con un aparato externo» y se ha vuelto común para tratar lesiones óseas en hospitales y clínicas de la Isla ante la escasez del clásico vendaje de yeso.

Según trascendió, José Luis Acosta, quien también es activista por los Derechos Humanos en la Isla, tuvo un accidente con una pulidora, lo cual le ocasionó una laceración de gran envergadura en la pierna izquierda, por lo que fue remitido de urgencia a la entidad médica camagüeyana.

Al llegar allí, la pareja descubrió que, en el hospital de cabecera, no hay implementos para poder entablillarle de manera correcta la lesión a Acosta, y lo más cercano que encontraron a darle una “solución” fue ponerle la base de lámpara en la pierna herida.

Peñas Cobas explicó que su esposo apenas pudo dormir debido a los dolores propios de su estado y por la incomodidad del “invento”.

“José pasó la noche casi sin dormir, con dolor y con la incomodidad del pedazo de plástico que le pusieron en la pierna para inmovilizar. Eso que ven ahí, si se fijan bien, es la tapa que se pone en un techo para luego colocar una lámpara de luz dentro”, refirió la antillana en su publicación.

Además, agregó: “Estamos peor que en un campo de guerra, Cuba es un desastre y esto es culpa de la dictadura. No queremos salud pública gratuita, queremos ser libres y tener derecho a decidir que queremos. ¡Viva Cuba libre! Muerte a la dictadura carajo”, pide la opositora al régimen en su publicación.

Los comentarios a la publicación de Marisol demuestran el descontento del pueblo con un sistema que no es capaz de gestionar la insostenible crisis que impera en el país.

“Da asco total y absoluto ver como el ‘mejor país en salud y educación’, como dicen los del desgobierno, ha caído tan bajo, a tal extremo de no tener nada de nada y tener que improvisar una escayola con una tapa de lámpara”; “Mira lo que es la potencia médica, vamos para atrás cada día” y “Que falta de respeto tan grande con el pueblo, vete para el Ministerio de Salud y denúncialo”, son solo una muestra de las opiniones compartidas en el post.

Así mismo, algunos internautas mostraron su preocupación ante la posibilidad de una infección en la herida, debido a lo poco higienizado que debe estar el material plástico con el que le han reducido la pierna al paciente.

Mientras el pueblo cubano vive duras y traumáticas experiencias como estas, la alta cúpula de poder se regodea en Ferias de Turismo, donde venden a la Isla como un destino de salud y una potencia médica.

La escasez de insumos médicos, unidos al éxodo de profesionales del ramo, ha hecho que ir a un hospital antillano, sea cual sea el motivo, se convierta en una ruleta rusa donde no sabes si te tocará una base de lámpara como yeso o una caja de cartón como camilla.