Insólito: Cubano en España estafa miles de euros haciéndose pasar por agente de la DEA

Un cubano con nacionalidad española fue detenido en Sevilla por estafar miles de euros a varias familias haciéndose pasar por agente de la DEA, de la Policía Nacional de Perú y otros organismos inventados por él mismo, informaron medios locales.

“Parece una película, pero no, es real”, escribió la Policía Nacional de Andalucía Occidental en su cuenta de Twitter, donde expuso el insólito caso del estafador cubano que elaboraba amenazas ficticias y luego “se encargaba” de estas tras recibir dinero por parte de las víctimas.

Según el Diario de Sevilla, el hombre solía utilizar documentación falsa y dos pistolas con las que logró engañar a al menos cuatro familias. Primero se ganaba la confianza de las víctimas y les aseguraba que supuestos enemigos habían contratado a sicarios o a grupos mafiosos para asustarles o asesinarles.

Parece de película pero no, es real.
Agentes de la @policia han detenido a una persona por hacerse pasar por agente encubierto de la DEA y estafar a varias familias de pueblos de #Sevilla . Con una elaborada fantasía y engaño obtuvo un beneficio de 32.000€ pic.twitter.com/8ZQidnQNxk

— Policía Nacional en Andalucía Occidental (@polprsevilla) February 6, 2019

Siempre operaba de la misma forma. Primero buscaba objetivos y los seleccionaba entre las amistades de las personas que conocía, que también pensaban que era un agente encubierto. Así la víctima contaba ya con una referencia positiva y era más fácil para él ganarse la confianza.

Una vez establecido este primer contacto, se presentaba como agente de la DEA, de la Policía Nacional de Perú o de la Fiscalía Internacional (un organismo inexistente inventado por él para las estafas).

Su ardid era tan elaborado que llegó a hacerse novio de la hija de uno de los estafados, logrando así una gran cantidad de información de carácter personal. De esta forma, intentaba averiguar si la víctima había tenido algún problema con otra persona.

El cubano aseguraba que se había enterado de supuestas amenazas porque tenía contactos con grupos mafiosos de rumanos, suramericanos o vecinos de las Tres Mil Viviendas.

Para hacer su historia más creíble, él mismo colocó en la puerta de los domicilios botellas con disolvente y artefactos explosivos caseros. También hizo pintadas amenazantes con grafiti y llegó a explotar petardos para simular que habían disparado alguna pistola.

De esta manera alimentaba el miedo y el estrés de sus víctimas, dando a pie a presentarse como solucionador de los problemas, ya que era un «experimentado agente policial».

Entonces, les pedía a las víctimas que le entregaran una cantidad de dinero específica, que solía ser de alrededor de diez mil euros en cada caso, que él emplearía para comprar droga e implicar a los extorsionadores en un negocio de tráfico.

Así, bajo su condición de agente de la DEA, podría detenerlos y expulsarlos del país o extraditarlos gracias a un acuerdo con la agencia antidrogas americana. Cuando la víctima pagaba, obviamente cesaban las amenazas, que nunca habían existido.

La Policía detuvo al estafador, de 40 años e identificado como R. V. D, a finales de enero, cuando se disponía a salir de España. Hasta el momento, los investigadores han podido constatar que llegó a estafar a cuatro familias un total de más de 32.000 euros.

Las autoridades no descartan que haya más denuncias de otros casos, ya que el estafador vivía de estas prácticas. De hecho, tras su arresto ha quedado en libertad con cargos y podría volver a intentar cometer una estafa de este tipo.

Se le imputan los delitos de amenazas graves, estafa, falsedad documental, usurpación de funciones públicas, contra la seguridad vial, tenencia ilícita de armas y descubrimiento y revelación de secretos. Fue puesto a disposición del juez, quien decretó una orden de alejamiento sobre todas sus víctimas y la retirada del pasaporte ante el riesgo de fuga.