Investigadores proponen disminuir el consumo de carne mediante un impuesto

Académicos de la prestigiosa Universidad de Oxford, experta en medicina, sugirieron la creación de un impuesto a las carnes rojas para disminuir la incidencia de enfermedades crónicas causadas por el exceso de su consumo.

En diversos estudios se ha podido comprobar la relación directa entre el desmedido consumo de carnes rojas y la aparición de cáncer. Enfermedad que constituye un lastre para los sistemas de salud pública de los países desarrollados.

Con esta iniciativa los especialistas prevén un desplazamiento en los hábitos de consumo provocados por una elevación de la factura de la compra semanal. Por años se ha tratado de concientizar a las personas pero la estrategia educativa parece no funcionar y “debemos tomar otras acciones más drásticas por el bien de todos”.

Los costos para el tratamiento de enfermedades vinculadas con la mala alimentación rondan los 285 mil millones de dólares al año en el mundo. Ya tienen todos los cálculos hechos y por ejemplo si se grava con un 20% la carne no trabajada (como los filetes) y el 110% sobre la carne procesada (como las salchichas y el tocino), se estaría recogiendo unos 170 mil millones al año.

Por lo que un 70% de los costos antes mencionados quedarían cubiertos. En los países desarrollados el consumo de carne roja per cápita está en una porción por día cuando lo recomendable es una ingesta a la semana.

En 2015 la Organización Mundial de la Salud (OMS) dedicó toda la jornada anual como lucha contra el consumo de carne roja procesada que es cancerígena, no siendo así para la carne roja no procesada.

Los documentos dados a conocer para esa campaña señalaron que no hay “alimentos saludables o no saludables”, sino “dietas saludables o no saludables”. Al mismo tiempo convido a los países que “adopten políticas fiscales y regulatorias para las comidas y bebidas insalubres”.

Con información de Ansa