Kiwzo Fumero: «La única manera de recuperar a Cuba es a través de la dignidad»

Kiwzo Fumero, estrenó en sus plataformas digitales una versión junto a Arturo Sandoval del icónico tema Baby Grand. (Foto: Cortesía de Kiwzo Fumero)

El reconocido y multipremiado músico cubano Kiwzo Fumero, estrenó en sus plataformas digitales una versión junto a Arturo Sandoval del icónico tema Baby Grand, de Billy Joe, y accedió a contestar unas preguntas a Periódico Cubano.

Cuéntanos sobre cómo fue esa experiencia y otros proyectos en los que estás involucrado actualmente.

Arturo y yo llevábamos algún tiempo pensando en hacer algo juntos, pero no habíamos encontrado un tema que nos gustara a ambos, cuando le envié Baby Grand a él le gustó y decidimos grabarlo. Para mí es un honor que el maestro Arturo Sandoval haya decidido grabar este tema conmigo, no solo es el mejor trompetista cubano de todos los tiempos, sino que es uno de los pocos íconos del jazz mundial que aún se mantiene activo y en total facultad de condiciones.

El video fue realizado con mucho cariño por una magnífica productora cubana radicada en Miami, Mariel del Puerto, y la portada la realizó mi amigo Omar Corrales, un reconocido pintor cubano con un talento increíble.

Por mi parte yo nunca paro de grabar, siempre estoy haciendo algo, muchas cosas de las que hago no ven la luz porque hasta que no siento que está logrado no sale a la calle.

Como músico, ¿qué momentos te han traído las mayores alegrías en tu vasta carrera dentro y fuera de Cuba?

Pienso que todos los momentos, cada uno de ellos, he tenido la suerte de siempre trabajar con buenas orquestas y figuras de mucho reconocimiento. La música me ha dado todo lo que tengo en la vida, pero sobre todo me ha dado felicidad y realización personal, cada tema que he grabado, cada presentación, y la verdad es que he tenido la suerte de tocar en algunos de los escenarios más importantes del mundo, el Carnegie Hall, Blue Note, B.B. King, Hollywood Bowl, La Casa Blanca y muchos otros.

Kiwzo Fumero saludando en la Casa Blanca a George Bush, presidente de los Estados Unidos. (Foto: Cortesía del entrevistado)

Si tuviese que escoger uno te diría que fue mi primer viaje a EEUU con Azúcar Negra, donde aproveché la oportunidad y deserté. Gracias a eso pude traer a mi familia de Cuba y también me abrió un campo de trabajo con otro tipo de música y estrellas internacionales.

¿Cómo valorarías la salud de la música cubana en la actualidad? ¿Qué proyectos te parecen más interesantes?

Actualmente, la salud de la música no es buena en ningún lugar del mundo, el mercado cambió con las redes sociales y el streaming, cosa que productores independientes del reggaetón principalmente han sabido aprovechar muy bien, mientras que los músicos reales, los que tenemos que estudiar el instrumento por horas para hacer un trabajo mucho más complejo y elaborado no hemos podido hacerlo.

Las disqueras no están a la altura de los nuevos tiempos y creo que aún no han encontrado la manera de sacar provecho, así que tampoco están apoyando proyectos que son mucho más costosos que un reguetonero y un DJ, sin ese apoyo inevitablemente la música ha caído en un hueco, hay mucha gente haciendo cosas buenísimas, pero no tienen apoyo de nadie, y a ese tipo de proyectos las redes no le funcionan, podrás luchar por miles de likes o comentarios, pero eso jamás va a poner dinero en tu bolsillo ni comida en tu mesa.

Los músicos necesitan apoyo de compañías y promotores, sin ellos nuestro trabajo pasará siempre inadvertido.

En ocasiones anteriores has hablado sobre lo difícil que resultó que te volvieras a reunir con tu familia, luego de decidir radicarte en Estados Unidos, ¿qué sentimientos te embargan cuando recuerdas esa época?

Esos tres años prefiero ni recordarlos, fue algo muy difícil caer en las redes de la dictadura, a pesar de que nunca apoyé ni compartí la mediocridad del comunismo cubano.

En EEUU fue donde verdaderamente aprendí toda la maldad que puede tener un ser humano en su interior, el que liberaran a mi esposa y a mi hija estaba directamente en las manos del dictador junior, Raúl Castro, y sincera y literalmente no le firmó los papeles a mi esposa hasta que a él no le dio la gana, yo llegué a este país hace justamente hoy 22 años (18 de junio de 2000).

El 17 de diciembre de ese mismo año, el U.S. State Department otorgó los visados de mi esposa y mi hija para que se reunieran conmigo, y él no firmó esos papeles hasta tres años después, lo que hacían con mi esposa cada vez que iba a emigración en Cuba a preguntar si el Generalito había firmado los papeles era una burla cruda y letal, fueron años muy difíciles, aún cargo conmigo las secuelas de esa tortura hacia mi persona y mi familia, y es algo que nunca podre olvidar.

Has sido un férreo crítico del régimen castrista, ¿qué opinión tienes del actual dictador impuesto por los Castro y lo que está haciendo en la Cuba de hoy?

¿El títere de Díaz-Canel? ¿Dictador? Ese pobre tipo, lo único que da es risa, el dictador real de Cuba sigue siendo Raúl Castro y su familia, ellos dominan toda la infraestructura y la economía cubana, y quien domina eso domina el país, para mi Díaz-Canel es un payaso triste actuando un papel de melodrama.

Lo más triste es que lo disfruta, pues se nota que ni siquiera tiene aspiraciones de conquistar realmente el poder en la isla, aunque fuera para convertirla en una dictadura a lo Batista, incluso así creo que sería mejor para los cubanos, pero lo que más lástima y vergüenza me da es tener que escuchar a muchos cubanos decir, cuando se toca ese tema, con Fidel eso no pasaba, es indignante, denigrante pero sobre todo lastimoso.

¿Cómo es la Cuba libre que sueñas algún día poder ver?

La única manera de recuperar a Cuba es a través de la dignidad, del conocimiento de la verdadera libertad, de la instrucción a la gente de sus propios derechos y deberes para con la Patria, es difícil aunque parezca sencillo, cómo le enseñas a varias generaciones que no le deben nada a la Revolución de los Castros, cómo les enseñas el amor por Cuba, la voluntad de liberarla para tener un futuro mejor, cómo les borras el conformismo, yo no lo sé, pero esa es la Cuba que sueño, una donde los cubanos recuperemos nuestra dignidad, nuestro orgullo, nuestros deseos
de tener una Patria que realmente sea nuestra.

«Tocar ‘Ya viene llegando’ en la plaza cívica Jose Martí, es mi sueño.» Kiwzo Fumero

El día no lo veo cerca, una caída del Díaz-Canel no es libertad, otro títere tomará el supuesto poder, la libertad y la dignidad en Cuba solo podrá lograrse cuando el pueblo cubano aprenda de democracia, de respeto a la libertad y de que esta no es gratis.

La Cuba que sueño es una donde yo pueda ir a tocar lo que quiera, cuando quiera sin tener que pedirle permiso a nadie, una vez le dije a Willy Chirino que el día que él fuera a tocar a Cuba, yo iba con él sin cobrar un solo centavo, tocar Ya viene llegando en la plaza cívica Jose Martí, mal conocida como la Plaza de la Revolución, es mi sueño, eso implicaría que todo lo demás ya habría sido logrado.