La académica cubana Alina López Hernández fue declarada culpable por “desobediencia”

La politóloga ha sido víctima de hostigamiento por parte de la seguridad del Estado. (Foto: Alina López Hernández – Facebook)

En un polémico juicio celebrado este martes en el Tribunal Municipal de Matanzas, la académica cubana Alina Bárbara López Hernández fue declarada culpable del delito de “desobediencia”. El veredicto fue confirmado por la propia acusada en sus redes sociales, donde anunció su intención de apelar a la instancia provincial.

López Hernández, conocida por su activismo y pensamiento crítico, dio a conocer en su cuenta en Facebook el resultado del proceso judicial en su contra, pero sin dar mayores detalles.

La profesora matancera decidió centrar su atención en denunciar los “atropellos enormes” cometidos por la Seguridad del Estado y la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) contra sus colegas y personas que se solidarizaron con el caso.

Entre los incidentes reportados, destaca la detención de Jorge Fernández Era, quien fue interceptado por un carro patrulla y dos oficiales uniformados mientras se dirigía al tribunal. Inicialmente, se informó que lo llevarían a la estación de La Playa, pero posteriormente se supo que fue trasladado a su domicilio en La Habana, bajo vigilancia.

La académica también mencionó la desaparición de dos personas, Mario Gines González Reyes Cepero e Ilonka Amuchastegui, quienes lograron llegar al tribunal, pero fueron trasladados, según se les informó, a la estación de policía. Al comunicarse con dicha estación, les dijeron que no se encontró registro de estas detenciones, lo que ha generado preocupación entre sus familiares y amigos.

En un segundo post en Facebook, la politóloga detalló que un individuo, identificado como “un señor canoso con camisa roja”, que logró acceder a la sala de la vista, fue retirado del lugar por las autoridades. Según López Hernández, esta persona no formaba parte del público admitido, que estaba conformado por unos 10 ciudadanos.

Este juicio se llevó a cabo después de meses de acoso y la detención de López Hernández por manifestarse pacíficamente en el Parque de la Libertad de Matanzas en abril pasado, exigiendo una Asamblea Nacional Constituyente democráticamente elegida.

En agosto, la respetada intelectual recibió una citación para una entrevista en la estación de la PNR en Matanzas, a la que no acudió debido a la falta de cargos presentados en su contra. En respuesta, fue acusada de “desobediencia” y las autoridades ordenaron su reclusión domiciliaria, además de prohibirle salir del país.

Este caso ha generado una ola de solidaridad a través de colegas, activistas, organizaciones y miembros de la sociedad civil cubana, condenando el proceso judicial y exigiendo justicia para la antillana.