ESTADOS UNIDOS
La estrategia de Biden en la frontera con México está cada vez más cerca del desastre
Los retos que enfrenta el presidente norteamericano Joe Biden siguen colocándolo cara a cara con el fantasma de Trump.
Para Joe Biden estos ocho meses de mandato no han sido nada fáciles. Con la crisis mundial por la pandemia de COVID-19, las políticas blandas que lo llevaron a la Casa Blanca bien podrían ser bombas de tiempo.
El éxodo masivo de latinoamericanos es una avalancha que está cubriendo al presidente. Los reportes hablan de que los arrestos de indocumentados que han intentado cruzar la frontera de Estados Unidos han llegado a cifras récord.
Solo en julio, 176.000 personas fueron detenidas por la Border Patrol, el mayor número desde el año 2000. Además, en lo que va de 2021, las patrullas fronterizas rescataron al menos a 9.000 migrantes deshidratados o en riesgo de muerte, cuando en todo 2020 habían sido unos 5.000.
Los datos evidencian que el problema de la migración se ha agravado, y que el actual mandatario norteamericano, a pesar de no querer repetir las duras políticas de la administración de Trump, se encuentra en una encrucijada, al tener que posiblemente retractarse y cerrar fronteras.
Precisamente a fines de agosto, la Corte Suprema le ordenó reactivar la política de inmigración de la era Trump conocida como “Permanecer en México”.
Este programa, suspendido por Biden, obliga a los migrantes a quedarse en ese país centroamericano mientras esperan por sus citas de asilo en las cortes de EEUU.
Empieza a resquebrajarse de igual forma la política de acelerar la naturalización de los indocumentados, justo cuando los motores de la economía estadounidense se han encendido a todo ritmo tras el freno de la pandemia.
Biden ve cómo dos fracasos en la política exterior (Afganistán y las migraciones) rompen su idilio con la clase media que lo llevó al poder.
Para tratar de pausar esta situación, que incluye niños separados de sus padres y el combate de tráfico de personas, el mandatario ha buscado la ayuda de dos figuras muy importantes: la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris y el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Harris viajó a México y Guatemala en julio pasado para comprometer a los gobiernos de esos países a contener a los migrantes. “No vengan”, les dijo luego a los desesperados que no temen someterse a todo tipo de abusos y penurias con tal de llegar al “sueño americano”.
Sin embargo, por ahora esa advertencia no surtió efecto. Por eso, a finales de agosto EEUU le pidió a México despejar los campamentos que albergan a miles de migrantes en las ciudades fronterizas, porque atraen a bandas de narcotraficantes y a los omnipresentes “coyotes”.
Aun cuando EEUU y Europa parecen estar recobrando fuerza en su economía, los países latinoamericanos singuen sufriendo los estragos por la pandemia. En este contexto, se le exige a Biden políticas más fuertes para contener la migración y más ayudas económicas a sus vecinos latinoamericanos, en especial los de América Central.
orlando
5 septiembre, 2021 - 5:07 AM at 5:07 AM
El peor presidente de USA de todos los tiempos, ademas ilegitimo.. debe ser por eso que no le importa destruir el mejor y mayor pais del mundo..Si no esta confabulado con los Chinos para entregarles el pais , no hay nada que mejor se parezca ..
Esta verguenza . decrepito e incapaz de hacer algo bien por su pais y nacion. Parece que no le interesa ni quiere a su pais es ademas desde mi punto de vista un traidor deberia se ser juzgado el y todos los que han estado detras de este complot pues el y todos saben que gano con Trampas y fraude algun dia todo saldra a la luz y todo se sabra, un tipo que no logra reunir ni mil personas como es posible que haya ganado con la mayor cantidad de votos . El verdadero presidente todavia es y convoca a millones de personas . se pueden decir mil cosas mas pero todos saben la v verdad de esta farza