La fábrica Minerva de motos y bicicletas venderá exclusivamente en las tiendas en MLC

Las motocicletas eléctricas son una solución ante los problemas de movilidad en el territorio cubano. (Foto: Periódico Cubano)

La fábrica Ángel Villareal Bravo, ubicada en la ciudad de Santa Clara, popularmente conocida como Minerva, planea vender las producciones de motos eléctricas y bicicletas del actual año, exclusivamente en las tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC). De acuerdo con el diario oficialista Granma, si la recaudación de divisa se mantiene, estarían en condiciones de duplicar los artículos producidos durante el 2021.

Eliel Pérez Pérez, director general de la empresa Minerva, única que fabrica ese tipo de ciclos en Cuba, reveló que en los primeros tres meses del año ya han confeccionado 3.000 motorinas eléctricas de un plan de 10.000, fijado para todo el 2022.

De igual forma, están en planes productivos unas 2.000 unidades de triciclos de carga, siendo un poco superior a la cifra lograda en 2021, que fue de 1.400.

Con relación a las bicicletas mecánicas, la planificación industrial prevé 18.400 ciclos durante el 2022. Igualmente, el mercado principal serán las tiendas en MLC, aunque reservarán algunas unidades para la venta en pesos cubanos a “diferentes organismos”.

Además de esas producciones, la fábrica santaclareña elabora puertas galvanizadas para su comercialización directa con la Inmobiliaria Almest y en el caso de la estantería paletizada de aluminio, se le vende directamente a la Zona Especial de Desarrollo Mariel para los almacenes.

Por otra parte, Pérez Pérez explica que la capacidad de la industria para elaborar sillas de ruedas para las personas con discapacidad motora está limitada por la falta de financiamiento. Resulta que al no poder vender estas sillas en MLC, pues el escándalo sería mayúsculo, entonces la empresa estatal no tiene dinero para seguir con la cadena productiva, tal como lo hace con el resto de sus producciones.

El ordenamiento monetario de la economía nacional, llevado a cabo por el gobierno comunista, ha obligado a todos los actores económicos -ya sean estatales o privados- a vender en MLC, pues las materias primas necesarias las adquieren en esa moneda.

En este tema, los más perjudicados son los cuentapropistas cubanos que deben acceder al MLC según la tasa de cambio informal, que supera los 100 pesos cubanos, en cambio, las empresas del estado acceden al tipo de cambio oficial de 24 CUP por 1 MLC.