La mitad de la papa sembrada en Ciego de Ávila se pudre bajo la tierra

“La producción de papa entró en fase de crisis en 2012, cuando se “normalizó” una producción inferior a 150 mil toneladas anuales”. (Foto: Invasor)

La mitad de las 22.400 toneladas de papa que se pretendían cosechar en Ciego de Ávila están en riesgo de podrirse bajo la tierra, según reconocen directivos de la agricultura en un artículo publicado por Cubadabate.

Entre los argumentos que se ofrecen para justificar los bajos rendimientos de la cosecha del tubérculo están la llegada tardía de fertilizantes, no disponibilidad de maquinarias para arar el campo y las lluvias continuas desde que comenzó el mes de mayo.

En entrevista con la prensa oficialista, Raúl Monguía Rodríguez, especialista de la Delegación Provincial de la Agricultura en el territorio avileño, indica que los pronósticos pre campaña eran de un rendimiento de 20 toneladas por hectárea sembrada, pero desde inicios de abril los resultados han mostrado otra cosa.

“A inicios de abril promediaron 18,6 t/ha, después, a principios de mayo, bajaron a 12,7 t/ha, y ahora Monguía lo actualizaba a 10 t/ha, mientras asegura que ‘esta debe ser la peor campaña de los últimos 20 años’”, refiere el texto firmado por la periodista Katia Siberia.

Según Monguía, los descalabros en la cosecha comenzaron en noviembre, cuando no se pudo fertilizar las 110 hectáreas sembradas hasta ese momento.

“Ahí perdimos 17 días. Debíamos terminar el 10 de enero y concluimos la siembra el 27 porque, además, la semilla importada llegó tarde. El 30 de diciembre aún la estábamos recibiendo y en algunas variedades debemos esperar varios días”.

El funcionario es lapidario con su aseveración: “Ni entraron todos los recursos ni entraron en tiempo. Solo el herbicida pre-emergente entró al 100 por ciento, aunque no fue el indicado. En el caso de los químicos no llegaron al 30 por ciento y hay aplicaciones para la hoja fina y redonda, que son como el Rosefín de los humanos… Al no tenerlo, pues florecieron los hongos y se agudizaron las pérdidas”.

El tiempo continúa su curso sin importar que el sistema de la agricultura planificada del comunismo no haga las cosas como debería. Por eso en mayo llegaron las lluvias, como sucede cada año, y aún la papa estaba bajo tierra.

“Ese total de pérdidas es un dato que todavía no tenemos, pero preliminarmente podríamos redondearlo, siendo incluso optimistas: asumimos que las 173 que quedan por cultivar no estarán más podridas que las que ya se sacaron y que, por tanto, los rendimientos promedio no continuarán bajando, se mantendrán en 10 t/ha”, advierte Monguía.

Tomando ese rendimiento y sacando cálculos con respecto a las 1.130 ha de papas sembradas en Ciego de Ávila, quiere decir que potencialmente se concluirá con 11.300 toneladas del tubérculo, cuando el plan era cosechar 22.400.

La mala práctica de una agricultura controlada por el Estado ha hecho perder la mitad de este codiciado producto, en cuyo paquete tecnológico se invirtieron miles de dólares del presupuesto público.