Ladrones despojan un templo de la Iglesia Católica en La Habana

Adrián Martínez Cádiz dijo que los malhechores no respetaron ni los objetos religiosos y se llevaron el cirio pascual. (Foto: Iglesia de San Charbel y de Santo Tomás de Villanueva – Facebook)

La Iglesia de San Charbel y de Santo Tomás de Villanueva, en La Habana, se convirtió en la más reciente víctima entre las instituciones religiosas cubanas que sufren la ola de violencias y robo que prolifera en el país. El pasado sábado 29 de abril, un grupo de ladrones entró al recinto, llevándose bocinas, lámparas y ventiladores, según reporta el periodista Mario J. Pentón.

En declaraciones de Adrián Martínez Cádiz, los malhechores no respetaron ni los objetos religiosos y se llevaron el cirio pascual, presumiblemente para usarlo durante los apagones. El cirio pascual es una vela grande y adornada que se enciende en la misa de la Vigilia Pascual, la cual se celebra durante la noche del Sábado Santo en la liturgia católica.

Esta vela representa la luz de Cristo resucitado y se utiliza durante toda la Pascua y el tiempo de la Ascensión, hasta el Domingo de Pentecostés. Es una tradición muy importante en la Iglesia Católica, pues simboliza el triunfo de la vida sobre la muerte y de la luz sobre las tinieblas.

De acuerdo con Martínez Cádiz, el robo fue premeditado y los ladrones contaron con suficiente tiempo para cometer el crimen. Por medio de una escalera, se robaron las lámparas. Para no dañar sus cables, tuvieron la paciencia de desarmar los empalmes de taipe de la instalación eléctrica original.

El robo está siendo investigado por la policía, que acudió a la escena para un levantamiento pericial. Encontraron algunos objetos que se creen fueron olvidados por los ladrones, como un nasobuco y herramientas usadas para forzar las puertas del templo.

La Iglesia de San Charbel y de Santo Tomás de Villanueva está ubicado en la céntrica 5ta avenida, esquina 17, en el municipio Playa. En todas las intercepciones viales cercanas hay sistemas de cámaras instaladas por el gobierno, por lo que se considera que los ladrones pudieran haber quedado grabados.

Sin embargo, Martínez Cádiz afirma que “las esperanzas entre los feligreses no son muy elevadas, pues catalogan el trabajo policial como ineficiente y destacan el colapso de las autoridades por la creciente ola de robos y delincuencia que vive el país”.

A inicios de abril, se reportó un robo similar en el Santuario Nacional Jesús Nazareno del Rescate de Arroyo Arenas, en La Habana, coincidiendo con la Semana Santa. Según trascendió, un ladrón entró a la sacristía y oficina. El comunicado de la institución religiosa señaló que el cubano ha perdido el respeto por lo sagrado y que se viven problemas serios en la Isla, como la falta de alimentos, medicinas y la miseria que inunda las casas.