Fidel Castro nunca cumplió lo que dijo en esta entrevista

Fidel aseguró que no se efectuarían expropiaciones, se establecería un gobierno democrático y que él no aspiraba a la presidencia. Los hechos posteriores contradirían estas declaraciones. (Captura de pantalla © Entrevista CBC – YouTube)

Con el propósito de dar a conocer a nivel mundial su revuelta guerrillera, en 1958 Fidel Castro accedería a introducir clandestinamente a un camarógrafo canadiense en su centro de operaciones de la Sierra Maestra.

La Comandancia de la Plata, había sido elegida como el cuartel general de su insurgencia, debido a la necesidad urgente de establecer un centro operativo permanente que albergara tanto un hospital como la estación de Radio Rebelde, tras meses de una lucha itinerante. La Comandancia fungía como el cerebro detrás de todas las operaciones guerrilleras y desde donde se transmitían comunicados al pueblo de Cuba.

Durante el uso de este bastión en sistema montañoso más grande de Cuba, el periodista Erik Durschmied fue llevado secretamente a través de la Sierra Maestra para encontrarse con el entonces joven líder rebelde, con el propósito de realizar una entrevista para la Corporación Canadiense de Radiodifusión también conocida como CBC/ Radio-Canadá.

Durschmied era de origen austriaco, pero asentado en Canadá recién se había iniciado en la cinematografía cuando se aventuró hacia Cuba por su cuenta, sin ninguna autorización ni respaldo profesional, prácticamente sin fondos, sin perspectivas claras, casi sin rollos de película, armado solo con una cámara en mal estado y un viejo Volkswagen.

Luego de meses para establecer contacto con los rebeldes, ganarse su confianza y finalmente ascender la Sierra Maestra, logró encontrarse con Fidel.

Castro, quien tenía 32 años en ese entonces, y Erik pasaron largas noches conversando en inglés sobre diversos temas y preparándose para la entrevista. Erik permaneció varios meses en las montañas, asistiéndolo en el aprendizaje del inglés en anticipación a la entrevista, la cual capturaría la atención mundial en un momento crítico.

En dicha entrevista, Fidel aseguró que no era marxista, ni comunista, que no se efectuarían expropiaciones, que se establecería un gobierno democrático y que no aspiraba a la presidencia. Los hechos posteriores serían todo lo contrario a sus propias palabras.

Las mentiras y promesas del futuro dictador quedarían grabadas en una película, que ofreció al mundo una primera visión del carismático líder, catapultando las carreras de ambos. Pocas semanas después de que Erik descendiera de las montañas, Castro triunfó en la revolución y derrocó a Fulgencio Batista.

Erik y Fidel se reunirían nuevamente en 1989, cuando el periodista fue invitado a regresar a Cuba para un encuentro con Fidel Castro durante la celebración de los 30 años de la revolución, evento que congregó a miles. El novelista Gabriel García Márquez localizó a Erik entre la multitud y le informó: “Fidel desea verte. Ven conmigo.” Al verlo, Fidel señaló al guardia para que cerrara la puerta, ignorando a los miles de personas presentes.

Veinte años después de aquel reencuentro, y casi cincuenta años desde su primer encuentro con Castro, Erik volvió a Cuba, esta vez con un equipo de filmación completo para producir un nuevo video.

Camino a las montañas de la Sierra Maestra, al antiguo refugio rebelde de Castro en la Plata, entró a un pequeño museo situado en la cima de la montaña, Erik descubrió la cámara de cine que había dejado atrás cinco décadas atrás. Aunque Castro le había permitido llevarse la película filmada en 1958, retuvo la cámara que ahora se encontraba en el museo.

El video quedaría como la confesión más indigna del mandatario cubano. En los siguientes años, Castro se encargaría de realizar completamente lo opuesto a lo declarado a Erik Durschmied.

#Cuba
Solo un psicópata narcisista y tirano mentiría de esta manera, pues hizo todo lo contrario a lo que dice en esta entrevista. pic.twitter.com/hvZsnUdnnu

— Mayra Dominguez (@MayraDo57466678) March 28, 2024