Las tasas hipotecarias en EEUU alcanzan un máximo histórico de hace 20 años

Si aumenta el costo del crédito inmobiliario, menos personas pueden comprar casas y se paraliza la construcción de viviendas. Esto es perjudicial para la economía. (Foto: Periódico Cubano)

Comprarse una casa en Estados Unidos con financiamiento de un banco es tan caro en la actualidad como hace 20 años, pues la hipoteca de tasa fija a 30 años promedió casi 7% (6.92%) durante la segunda semana de octubre. Esos niveles no se veían desde abril de 2002.

El crecimiento de la tasa de préstamo que los bancos te ayudan a comprar una casa ha sido exponencial en el último año, pues en octubre de 2021 ese mismo parámetro era casi la mitad, un 3.05%. El aumento va en correspondencia con la política de la Reserva Federal (Fed) para combatir la inflación mediante la subida de las tasas de interés de referencia en la economía estadounidense.

Este acontecimiento sumado a las preocupaciones de los inversores sobre una recesión y las noticias económicas mixtas han hecho que los tipos hipotecarios sean bastante alcistas en los últimos meses.

Todo ello repercute en el bolsillo de quien aspire a comprar una vivienda. Por ejemplo, hace un año, un comprador que hizo un pago inicial del 20 % en una casa de 390.000 dólares y financió el resto con una hipoteca de tasa fija a 30 años a una tasa de interés promedio del 3,05 %, tenía un pago hipotecario mensual de 1.324.

En la actualidad, ese mismo propietario con una tasa de 6.92% pagaría 2.059 dólares de hipoteca al mes. Es decir, 735 dólares más. Por ello es comprensible que el mercado inmobiliario se enfríe con los consecuentes riesgos que trae para la economía. La construcción de viviendas es uno de los motores más gigantescos de la actividad económica estadounidense.

El panorama de la inflación no parece mejorar

La situación no parece que vaya a mejorar en el corto plazo, pues la política de la Fed es seguir aumentando las tasas de interés para combatir la inflación. Mientras eso continúe, los bancos seguirán subiendo sus préstamos hipotecarios.

Por ejemplo, el índice de precios al productor de EEUU, que rastrea lo que se les paga a los productores estadounidenses por sus bienes y servicios, aumentó a un ritmo anual del 8.5% en septiembre, levemente por debajo del aumento del 8.7% en agosto, informó el pasado miércoles el Departamento de Trabajo.

Esto significa que las acciones de la Fed no han tenido un efecto claro en reducir la inflación, que por norma general es recomendable tenerla entre el 2 y 3% anual. Por lo tanto, la receta es seguir subiendo las tasas de interés.

La lucha para reducir la inflación alta de décadas se ha convertido en una gran preocupación para la Fed, que ha estado subiendo las tasas de interés a un ritmo sin precedentes en un esfuerzo por enfriar la economía. Pero existe la preocupación de que la Fed esté subiendo las tasas demasiado rápido y que pronto podría hundir a la economía estadounidense en una recesión.