Intentan “comprar” a José Daniel Ferrer con la entrada de su hija a Cuba

El líder nacional de la Unpacu José Daniel Ferrer. (Cuba Decide).

El coordinador de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), José Daniel Ferrer, fue puesto en libertad este miércoles luego de más de ocho horas de arresto.

Ferrer fue detenido de forma arbitraria este 13 de enero por elementos de la Seguridad del Estado y según aseguró a Radio Televisión Martí, intentaron sobornarlo para frenar su activismo político.

Ferrer relató que lo detuvieron con violencia alrededor de las 8:00 am, en la calle de su domicilio ubicado en el barrio de Altamira, en Santiago de Cuba.

Su esposa, Nelva Ismarays Ortega Tamayo, fue quien dio informe de la detención, que posteriormente fue denunciada por la hermana del activista, Ana Belkis Ferrer.

Ferrer aguardaba por dos activistas que habían ido a comprar víveres y que volverían a la sede de la Unpacu para repartirlos a personas necesitadas.

Sin embargo, fue avisado de que había un operativo en la zona para confiscarles el alimento, por lo que salió en defensa de sus compañeros y resultó detenido.

“Me montaron en una patrulla a la fuerza me llevaron para la Segunda Unidad, pero no me bajaron del carro. De ahí, por órdenes del agente de la policía política Alexei Hatié, que a su vez recibía órdenes, vía telefónica, de algún superior, me trasladaron para la salida de la autopista a unos 3 kilómetros de la salida de Santiago de Cuba”, relató.

Ferrer afirma que el teniente coronel Lázaro Oyanier lo llevo a las afueras de la ciudad y le propuso un acuerdo para que dejaran entrar a su hija, Martha Beatriz Ferrer Cantillo, al país.

Esta semana, el líder opositor denunció que el gobierno le impide la entrada a Cuba a Martha, a quien ni siquiera dejaron abordar su avión en EEUU y que lleva más de dos años sin ver a su hija, nieta de José Daniel.

“Me propuso que, si llegábamos a algún acuerdo, ellos podían dejar entrar a mi hija, Marta Beatriz Ferrer Cantillo, a Cuba y que podrían ser más flexibles con el cerco policial a la sede si el activismo político de la Unpacu en las calles de pueblos y ciudades de toda Cuba, se limitaba”, explicó.

No obstante, Ferrer se negó, pues asegura que son las autoridades las que violan los derechos humanos de los ciudadanos y se niega a cooperar y ser cómplice de ello.

“Obviamente no acepté ningún trato. La libertad cuesta muy cara, tiene un alto precio y no se puede negociar nada cuando se trata de la lucha digna, sincera, honrada por la libertad y la democracia de nuestra nación”, concluyó.

Aunque en esta ocasión solo estuvo detenido por 8 horas, Ferrer se encuentra cumpliendo un arresto domiciliario, tras haber pasado más de 6 meses encarcelado también después de una detención arbitraria, por lo que la alerta de que las autoridades lo vuelvan a encarcelar permanece.