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Lo que el régimen no dice sobre cuánto cuesta estudiar en Cuba
El regreso a las aulas coincide con una de las crisis más grandes que ha vivido la Mayor de las Antillas
Dentro de unos días dará inicio el curso escolar en Cuba, y ya miles de padres y madres en la Isla han puesto el grito en el cielo, al pensar en los elevados costos de los materiales necesarios para que sus hijos empiecen la nueva etapa estudiantil.
Una fuente cercana a Periódico Cubano y que ha preferido mantener el anonimato, ha declarado a este medio que tiene la “cabeza hecha agua, de pensar de donde saco el dinero para comprarle a mi niña un par de zapatos que me cuesta cinco mil pesos y una mochila para que empiece el curso que está en más de dos mil pesos”.
Y es que, tras dos años de pandemia, donde la mayoría de los estudiantes hicieron cursos lectivos reajustados, el regreso a las aulas coincide con una de las crisis más grandes que ha vivido la Mayor de las Antillas.
La misma fuente, una madre de la provincia de Holguín, explica que “no es solo zapatos y mochila, es también la merienda para que lleve a la escuela y que tiene que compartir con la maestra porque si no te lleva a la niña contra la pared”, asegura la cubana.
Ante la escasez de alimentos, incluida la harina para la elaboración del pan, muchas familias se cuestionan qué le darán de desayuno o almuerzo a esos niños y jóvenes que dentro de poco tendrán que volver a los centros educacionales, donde la merienda que daba el régimen ya no es una opción.
Igualmente, agregó que “eso es por no mencionar que hay que comprar libretas, lápices, gomas, algunos materiales que antes se resolvían en tiendas como Artex, pero que ahora ya no existen en el mercado y hay que comprárselos a los revendedores que te cobran cientos de pesos”.
Por otra parte, está el tema de los uniformes escolares, los cuales, según el gobierno castrista, deben durar dos o tres años, dependiendo del curso, pero que no tienen en cuenta “que los muchachos crecen y se estiran, y entonces hay que estar inventando para comprarle una camisita o ver de donde sacas una falda”, asegura la holguinera.
A todo este triste panorama, hay que sumarle los continuos cortes eléctricos que enfrenta el país, los cuales pueden prolongarse por más de 10 horas en algunas localidades.
“¿Cómo mando yo a mi hija de ocho años a la escuela, sabiendo que no ha dormido nada la noche anterior porque se llevaron la luz a las 12 de la noche y volvió a las seis de la mañana?”, se pregunta esta cubana, una interrogante que de seguro se plantean miles de madres más a lo largo y ancho de la Isla.
Sin embargo, ninguno de estos factores se incluye en los informes de las autoridades gubernamentales, pues la ministra de Educación, Ana Elsa Velázquez, asegura que lo “puntos débiles” están cubiertos y se encuentra todo listo para arrancar el periodo lectivo.