Los condones en Cuba sirven para muchas cosas

Las vicisitudes y penurias que pasa el pueblo cubano en la isla han desarrollado una enorme inventiva en los habitantes. Ante la falta de cualquier articulo básico siempre está presente el ingenio, tan es así que los condones ya no son de uso exclusivo para protegerse en relaciones sexuales.

Los comúnmente llamados preservativos son utilizados para pescar, fermentar vinos, arreglar pinchazos de neumáticos o para atarse el cabello.

Sandra Hernández, peluquera de un negocio de estética para mujeres cuenta que su jefa los compra por cantidades pues los utilizan para atar el cabello de sus clientas cuando se le da tratamiento de tintura.

Los preservativos también se exhiben en conciertos y fiestas de cumpleaños de niños como globos inflados que flotan en el aire, para adornarlos los pintan con plumones de colores.

Un pescador que lanzaba su pita en el malecón habanero también los empleaba como anzuelo “El objetivo es capturar peces más grandes”, añadió cuando se le pregunto por su utilizad.

Pero, quizás, el uso más insólito es aplicado por Orestes Estévez, quien descubrió que cubrir con preservativos las bocas de sus botellones de vino ayuda al proceso de fermentación.

Estos múltiples usos van de la mano con su bajo precio comparado con otros productos farmacéuticos, una caja de tres unidades cuesta alrededor de cuatro centavos de dólares. Tan es así, que muchos extranjeros de visita en Cuba se asombran.

Con información de Cubanos por el mundo