Madre cubana denuncia maltrato infantil en la Escuela Nacional de Ballet Fernando Alonso

Una madre cubana denunció este domingo en las redes sociales que su hijo de 12 años ha sido víctima de malas prácticas pedagógicas, maltrato y humillaciones por parte de los docentes de la Escuela Nacional de Ballet “Fernando Alonso”, en La Habana.

Yarelis Idelfonso Justo explicó que se vio obligada a publicar su caso “por miedo a lo que le pueda suceder” a su hijo, quien “a pesar de todas las cosas malas que le han sucedido, quiere permanecer allí por defender su sueño de ser bailarín”.

Entre esas “cosas malas” apunta algunas como: “el descontrol de la mayoría de los maestros, la mala fe y la irresponsabilidad con que actúa la dirección de la escuela”.

“Priman los malos métodos pedagógicos, la marginalidad de algunos maestros, la indecencia, la falta de educación y la prepotencia e inmunidad, la gestión del órgano de dirección es mala, de complacencia hacia sus trabajadores, permisiva ante lo mal hecho y de mentiras e indolencia ante los padres, una total desprotección para los niños”, apuntó.

La denuncia toma nombre y apellidos cuando la madre señala a la auxiliar pedagógica Margarita Sosa por, en reiteradas ocasiones, maltratar “verbalmente y hasta físicamente a mi hijo”.

Esto, dijo, “fue el punto de partida de reiterados maltratos por parte de otros adultos como la maestra de ballet Rachel Dobal, quien ya no se encuentra en la escuela, no por medidas que tomara el centro, sino por problemas personales”.

Según Yarelis, el maltrato psicológico hacia su hijo se produce a diario desde 2017. “Le decían diariamente que todo lo hacía mal, que no podía ni hablar, avergonzándolo con expresiones  fuertes delante de sus compañeros”.

“El pasado curso, la maestra de ballet Cristina Pérez Sosmerzch expulsaba de la clase al niño cuando se equivocaba, no lo rectificaba, lo maltrataba verbalmente y un día de conjunto con la maestra Wendy Ferrer (Maestra de Técnica Moderna de 8vo y 9no grado) le dijo que su padre era un artista famoso, que su padrastro era un abogado de respeto y que él nunca iba a ser nadie, que siempre sería una m..”.

Ante una primera queja, la maestra tomó “la actitud de dejarle de hablar al niño, no mirarlo, como si no existiera, y no rectificarlo jamás en las clases de ballet, incluso tropezaba con él y no se disculpaba, un día casi lo tira al piso”.

El pasado 11 de septiembre, Yarelis asistió una reunión de padres, que “más que una reunión fue un evento de irrespeto, de marginalidad, de coacción y amenaza por parte de las profesoras Ana María Rodríguez y María Libia Rodríguez, de matemáticas y ciencias naturales respectivamente”.

La preocupada madre afirma que nuevamente se tomaron represalias contra el niño. “La subdirectora de la escolaridad, Mercedes Estévez, trató de defender a sus maestras y culpar a los padres por los problemas del niño en la escuela, incluso nos expresó que los maestros no podían tener atención personalizada e individualizadas con el niño”.

Ante esta situación, Yarelis se pregunta:

“¿Hasta cuándo directivos tan incapaces, con crisis de ética y con tan mala gestión van a seguir dirigiendo una institución docente? ¿Hasta cuándo maestros con tanta falta de pedagogía van a seguir en el sistema de la enseñanza artística cubana? ¿No es esto es una violación a los derechos humanos, a los derechos del niño?”.