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Manifestante del 11J escapa de Cuba en una embarcación antes del juicio y llega a Miami
Fue a prisión y luego puesto en libertad bajo fianza; mientras esperaba sentencia, escapó del país
El joven sufrió torturas y abusos en prisión. (Foto: América Noticias – Captura de Facebook)
Yoel Sosa, un cubano que participó en las protestas del 11 de julio en el poblado de Vegas, provincial de Mayabeque, abandonó Cuba en una embarcación y arribó a Miami.
En una entrevista para América Noticias, Yoel Sosa contó que lo hizo huyendo del régimen comunista que le pedía ocho años de privación de libertad por la protesta.
Sosa narró que fue detenido el 13 de julio por los delitos de «desacato», «desorden público» y «atentado». Lo llevaron para la conocida como antigua prisión del Sida en San José de las Lajas, donde permaneció 15 días. Luego, lo trasladaron a la cárcel de Melena del Sur.
Tras la cuarta petición de su abogado, salió en libertad al pagar una fianza de ocho mil pesos. La sentencia definitiva fue de cinco años y le llegó estando ya en tierras de libertad.
“Desde que me bajo en la prisión del Sida empezaron a darme piñazos hasta alrededor de siete u ocho metros. Eso fue esposado. Nos recostaron en una pared a los hombres y nos mandaron a encuerar. Empezaron a gritar la consigna de Patria o Muerte. Se te acercaban al lado y te obligaban a que gritaras. Yo nunca lo grité. Tú no gritabas, más golpes te daban”, explicó el joven.
También dio detalles sobre la protesta. Dijo que fue espontánea, al ver lo que sucedía en San Antonio de los Baños. Ni pagada ni estimulada desde Estados Unidos, como quiso hacer ver la dictadura.
Ese día, Yoel hizo una directa en Facebook y en medio de esta, lo golpeó una turba de personas simpatizantes del régimen que trataban de quitarle el teléfono.
La parte más difícil estando en EEUU, hasta el momento, ha sido la separación de su hija de cinco años.
“Todos los días aclama por mí. Eso es duro porque cuando hablo con ella me lo dice. Entonces, la madre como único puede consolarla, es decirle: papá no puede venir, si viene va preso”.
El abogado de inmigración Willy Allen está atendiendo su caso para tramitar el asilo político.
Mientras, el régimen sentenció a 127 personas a un total de 1 916 años de cárcel por las protestas ocurridas en la calle Toyos, municipio Diez de Octubre, y en La Güinera, Arroyo Naranjo.
Según el Tribunal Supremo, los acusados provocaron “graves disturbios y hechos vandálicos, con el propósito de desestabilizar el orden público, la seguridad colectiva y la tranquilidad ciudadana”.
