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Marrero en ejercicio militar envía mensaje a EEUU: “No tienen disposición de combatir”
Gran parte del equipo militar cubano data de la época soviética, situando al país en una posición desventajosa frente a ejércitos modernos
El primer ministro de Cuba, Manuel Marrero Cruz, inauguró el ejercicio militar Bastión Universitario en las instalaciones de la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI) y la Universidad Tecnológica de La Habana, conocida como CUJAE. Durante su intervención, Marrero subrayó la disposición de los cubanos a defender su soberanía frente a lo que calificó como la “política hostil” de Estados Unidos.
El evento, realizado esta semana, contó con la participación de estudiantes universitarios y oficiales de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), quienes capacitaron a los jóvenes en manejo de armamento, tiro de infantería y tácticas de combate. Marrero destacó que, a pesar del equipamiento avanzado de EEUU, “les falta esa disposición a combatir, a morir por defender su patria”, algo que, según él, caracteriza a los cubanos.
El entrenamiento incluyó lanzamientos de granadas, procedimientos para el tiro y observación del campo, con el objetivo de reforzar las capacidades de los estudiantes. Los organizadores aseguraron que este ejercicio no solo busca formar profesionales técnicamente competentes, sino también ciudadanos comprometidos con la Revolución y dispuestos a proteger la integridad de la nación.
Marrero recordó que el octavo Congreso del Partido Comunista marcó la “continuidad de la Revolución” y que la defensa nacional es un eje fundamental para garantizar su permanencia. “El sacrificio de generaciones no será en vano”, afirmó.
El también coronel de las Fuerzas Armadas aprovechó el evento para enviar un mensaje directo al gobierno de EEUU, instándolo a reconocer la fortaleza moral de los cubanos. Según Marrero, ejercicios como este demuestran que la juventud sigue comprometida con los principios revolucionarios y preparada para enfrentar cualquier desafío.
El discurso pronunciado durante el ejercicio Bastión 2024 pone en evidencia varios puntos problemáticos. Gran parte del equipo militar cubano data de la época soviética, situando al país en una posición desventajosa frente a ejércitos modernos. Entrenar a jóvenes con armamento y técnicas desactualizadas perpetúa una ilusión de seguridad más que fortalecer la defensa real. Además, en un escenario de guerra moderna, el dominio cibernético y tecnológico resulta más relevante que los ejercicios de infantería.
Las tensiones internacionales actuales no están enfocadas en Cuba, sino en conflictos de mayor importancia estratégica para Estados Unidos. La administración de Donald Trump ha priorizado sanciones económicas y presiones políticas sobre incursiones militares, que no contarían con respaldo internacional. Las mayores amenazas al régimen parecen derivar de la crisis interna: un sistema económico colapsado, el creciente descontento social y la fuga masiva de jóvenes.

Entre los jóvenes cadetes destaca su complexión física casi famélica, provocada por la crisis alimentaria en la nación caribeña. (Captura de pantalla © Canal Caribe)
Promover ejercicios como Bastión 2024 parece más una táctica de adoctrinamiento ideológico que una preparación militar efectiva. Esto desvía la atención de problemas graves como la inflación, la escasez de alimentos y la falta de libertades. La insistencia en una “reafirmación revolucionaria” refuerza la narrativa oficial mientras ignora las necesidades urgentes del pueblo.
Muchos jóvenes participan en estas actividades por obligación, más que por convicción. Además, destaca su complexión física casi famélica, provocada por la crisis alimentaria en la nación caribeña. Aunque el discurso oficial exalta su motivación, la realidad muestra que la mayoría lucha por sobrevivir en medio de una crisis económica, con pocas esperanzas de progreso bajo el sistema actual.
