Cubana a punto de perder la vista logra ingresar a EEUU para esperar el asilo

Una triste historia que por ahora tiene final feliz le ha sucedido a una migrante cubana que emprendió viaje por toda Centroamérica hasta llegar a la frontera de México con Estados Unidos. Los últimos seis meses en la vida de Yodalys, quien no ha querido revelar sus apellidos, fueron contados en un reportaje del medio estadounidense BuzzFeed.

Yodalys, de 52 años, forma parte de los más de 55.000 migrantes que la administración de Donald Trump obliga a esperar sus casos de solicitud de asilo en territorio mexicano, mientras las autoridades evalúan caso por caso. Una estadística oficial indica que solo el 1% de ellos se les permite ingresar a los EEUU.

En todo el trayecto, la cubana perdió la visión de su ojo derecho por un raro parásito y además sufre de ansiedad severa y epilepsia. Toda la aventura la comenzó para llegar a EEUU donde se encuentran viviendo sus hijos.

“Siento que voy a morir aquí”, fueron las palabras de la cubana al apreciar la lentitud de su caso mientras miraba con atención el muro que fronterizo que separa las ciudades de Matamoros, donde se encontraba, y Brownsville en Texas.

Desde que la política de Trump ordenara al Departamento de Seguridad Nacional que pusiera en práctica el programa de Protocolos de Protección de Migrantes (MPP), es difícil ver una distintos entre las personas que ya padecen problemas médicos y el resto de los migrantes pues la evolución se hace caso a caso.

Prueba de ello es que los abogados de migración reconocen que decenas de inmigrantes con problemas de salud física y mental han sido enviados de regreso a México. La excusa es que funcionarios estadounidenses argumentan que no es posible definir cada posible condición médica o escenario que excluiría a alguien del MPP.

Sin embrago, después de muchos problemas y trabas burocráticas y judiciales, la abogada de Yodalys, Charlene D’Cruz, logró presentar documentos que permitieron a su cliente pasar a los EEUU para tratamiento médico mientras espera por que su caso de asilo sea atendido en una corte. El permiso es válido por un año.

Yodalys creció en Cuba y estudió geología en la universidad. Le encantaba porque requería mucho trabajo de campo y horas bajo tierra. Ella escribió su tesis sobre extracción de oro. Sin embargo, fue excluida de puestos laborales con el Estado luego de que sus dos hijos se fueran del país en 2012 y 2013, respectivamente.