ESTADOS UNIDOS
El cubano Raúl Pino es elegido como el jefe de salud del condado Orange
El médico cubano salió de la Isla y llegó a EEUU en 1995 como refugiado político
Migrante cubano es elegido como el jefe de salud del condado Orange (HEARST CONNECTICUT MEDIA).
Raúl Pino, doctor cubano emigrado a Estados Unidos en 1995 como refugiado político, fue nombrado el nuevo jefe del departamento de salud del Condado de Orange, en Florida, informó el diario Orlando Sentinel.
Pino, de 56 años, se graduó de medicina en Cuba en 1987, especializándose como cirujano plástico. Años después, durante el conocido «periodo especial» que atravesó la Isla, él y su familia emigraron y se radicaron en Connecticut.
A su llegada a EEUU, el cubano trabajó en varios oficios ocasionales no relacionados con su carrera, hasta que le llegó una oportunidad en salud pública.
Trabajó en el Hartford Hospital como asistente de atención al paciente, luego fue al Hispanic Health Concil, “donde realmente me sumergí en la salud pública. Investigué sobre la asociación entre las enfermedades de transmisión sexual y la violencia doméstica”, relató en entrevista para Sentinel.
El cubano fue contratado por el Departamento de Salud Pública de Connecticut como epidemiólogo y luego fue nombrado director de salud en la ciudad de Hartford, cargo que ocupó durante unos cinco años.
Pino fue el comisionado de salud pública de Connecticut y ahora releva como director interino del Departamento de Salud de Florida, en el Condado de Orange al Dr. Kevin Sherin.
“No pensé en ello como un paso hacia arriba o hacia abajo. La forma en que lo vi fue que no tenía esta experiencia en mi trayectoria como funcionario público. He trabajado para ciudades. He trabajado a nivel de estado. Nunca he trabajado en un condado. Eso es lo que realmente hizo que este trabajo fuera atractivo para mí”, afirmó.
Hace 20 años, en Connecticut, Pino intentó ejercer la medicina, pero le faltaron 11 puntos para aprobar el examen. “No estaba en Florida, donde hay tantos cubanos. Nadie estaba realmente allí para enseñarme y guiarme sobre qué hacer”, reveló en sus declaraciones.
Tras esto, se dijo que debía volver a estudiar y no dejar de tomar los exámenes hasta que los aprobara, pero “los exámenes en ese momento eran de 700 dólares y no tenía el dinero, por lo que no era factible. Así que decidí seguir con mi vida. No todos necesitan ser médicos”, añadió.
Para Pino uno de los mayores desafíos en el sector de salud pública en el Condado de Organge, es enfrentar la crisis de opioides, así como un brote de hepatitis A en todo el estado. Señaló también la prioridad de hacer frente al VIH, ya que el condado es el segundo en el país con mayor incidencia.
