Miles de personas en México protestan contra la reforma electoral del presidente López Obrador

Mexicanos inconformes con la reforma electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador. (Captura de pantalla: Reforma – YouTube)

La oposición en México y miles de ciudadanos protagonizaron protestas en diferentes ciudades de ese país, para demostrar su desacuerdo con la reforma electoral promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

El pasado miércoles, el Senado mexicano, dominado por el Movimiento de Regeneración Nacional, partido del mandatario, y sus aliados, lograron la aprobación de la iniciativa que recorta el presupuesto y competencias del Instituto Nacional Electoral (INE), a través del cierre de oficinas y despido de funcionarios para permitir millonarios ahorros.

Ante ello, miles de personas se reunieron en la emblemática plaza capitalina del Zócalo y calles aledañas de la Ciudad de México. Muchos de ellos llevaban indumentaria rosa, el color de la institución electoral.

Verónica Echevarría, una psicóloga de 58 años, dijo a la agencia Reuters que participaba en la protesta porque le preocupa que la reforma termine siendo un intento de López Obrador para tomar el control de la autoridad electoral y mantenerse en el poder.

Los cambios aprobados son menos ambiciosos que la reforma constitucional original pretendida por el líder izquierdista y fuerte aliado del régimen castrista. Pese a ello, modifica significativamente la composición del INE y eliminan el 85% de las plazas de su servicio profesional, un mecanismo que garantiza la igualdad de oportunidades en el acceso a la administración pública con base al mérito.

Según un análisis del organismo autónomo, la reforma pone en riesgo la confección del padrón electoral, la instalación de casillas, la realización de los cómputos de los votos y la fiscalización de los partidos políticos y de las campañas electorales.

López Obrador ha defendido su iniciativa asegurando que fortalecerá la democracia y reducirá la influencia de intereses económicos en la política. Sin embargo, muchos analistas ven estos cambios como un intento de provocar un retroceso democrático en México.

La oposición recurrirá a la Suprema Corte de Justicia en búsqueda de que los magistrados consideran inconstitucional los cambios planteados a la ley electoral en la nación azteca.

En el proceso de aprobación de la reforma se eliminó una cláusula conocida como “vida eterna”. Esta disposición permitía el traspaso de votos entre partidos de una misma coalición, lo que en la práctica favorecía a los aliados del Movimiento de Regeneración Nacional, que corren el riesgo de desaparecer en la próxima elección por falta de simpatizantes.

En México, si un partido no alcanza el 3% del total de votos en las elecciones generales pierde su registro y nombre ante el INE.