Mincin informa que no hay libretas de abastecimientos en 2024 debido a “limitaciones financieras”

Los productos que están pendientes del año pasado se anotarán en la libreta del 2023. (Foto © Periódico Cubano)

La Dirección Provincial de Comercio en Matanzas, perteneciente al Ministerio de Comercio Interior (Mincin) informó que no hay disponibilidad de libretas de abastecimientos a inicios del 2024 debido a “limitaciones financieras”. La falta de recursos del Estado impide la importación de materia prima, esencialmente hojas y tinta para impresión, para fabricar las libretas.

Según el perfil de Facebook del gobierno de Matanzas, el contratiempo se produce en un contexto donde la puntualidad en la distribución de estos documentos es crucial para la adquisición de productos de la canasta familiar normada. La solución temporal es que las bodegas sigan aceptando la presentación de las tarjetas de racionamiento del 2023.

Como son tan pocos los productos que llegan a la distribución racionalizada a la libreta del año pasado, le queda mucho espacio para seguir apuntando lo que le toca a cada núcleo familiar en el inicio del año 2024. En ese sentido, Tamara Castillo, directora de la Dirección Estatal de Comercio en Matanzas, explicó que la demora en la entrega de las nuevas libretas no impide la comercialización de los productos normados de este año.

Hasta la provincia llegó una circular del Mincin donde se aprueba “anotar los productos de la canasta de enero y febrero del 2024 en las libretas del pasado año, hasta que se concluya la confección de las nuevas libretas”.

Dicha orientación es válida para todos los establecimientos minoristas que comercializan la canasta familiar normada, como bodegas, panaderías, puntos de leche, carnicerías y puntos de venta de Gas Licuado de Petróleo (GLP). La promesa del Mincin es imprimir las libretas del 2024 antes del 30 de marzo.

Esta noticia sobre los retrasos en la entrega de las libretas de abastecimiento para el 2024 ha suscitado diversas reacciones entre la población cubana. Las opiniones reflejan una mezcla de preocupación, escepticismo y crítica hacia la gestión gubernamental.

Ramón Romero Milia expresa su frustración y desilusión con la situación actual. El ciudadano critica la necesidad de importar materia prima para algo tan sencillo como una libreta de abastecimiento, compuesta por un cartón, seis hojas y dos presillas.

Por su parte, Liuber Martínez, con un tono crítico, cuestiona las prioridades de importación del gobierno, señalando que, además de los alimentos y la materia prima para las libretas, ¿qué más se está importando que pueda ser relevante para el día a día de los ciudadanos? Su comentario pone en tela de juicio si los recursos se están utilizando de manera eficiente.

Por otro lado, Juan Carlos Montero Cuellar resalta una preocupación diferente, enfocándose en la protección del pueblo. Él argumenta que más allá de la distribución de las libretas, se debe prestar atención a la verificación de las pesas utilizadas en los puntos de venta estatales.

Montero Cuellar subraya la falta de control y la necesidad de invertir en nuevas pesas que cumplan con las normas de medidas internacionales. Esta perspectiva sugiere que el problema no solo radica en la entrega de las libretas, sino también en la garantía de una distribución justa y precisa de los productos.