Muere electrocutado un preso en una cárcel de la provincia de Pinar del Río

Familiares y reclusos de la prisión Kilo 5 y Medio, situada en la provincia de Pinar del Río, denunciaron que uno de los reos murió electrocutado a causa de un aparente descuido y las malas instalaciones del penal.

El medio independiente CubaNet informó que el fallecido se encuentra identificado con el nombre de Yampier Justi, quien era vecino del barrio de Colón, en el municipio de Centro Habana.

Vía telefónica, uno de los detenidos relató al portal que Yampier estaba realizando labores de chapeo en una azotea de dos metros de altura, donde había unos cables de alta tensión.

Adonis Ruiz Justi, hermano de la víctima, también confirmó la noticia, pero asegura que no le ofrecieron detalles de cómo perdió la vida su familiar.

“A mí no me han explicado nada. Solamente me dijeron que mi hermano se electrocutó; me llamaron de la prisión y me dieron la noticia y ya, más nada. Hay que esperar a que lo traigan para acá para ver cómo fue la situación”, dijo el consanguíneo.

Kilo 5 y Medio es una de las prisiones de máxima seguridad del régimen castrista, que se caracteriza por el maltrato y sus condiciones inhumanas hacia los presos, algunos por motivos políticos.

Esta prisión y otras de la misma severidad suelen tener celdas con goteras y paredes húmedas, instalaciones sanitarias insalubres, además de la distribución de alimentos en mal estado a los presos, quienes también suelen ser víctimas de actos de torturas.

Al salirse de control la epidemia de dengue en la Isla, reportes de presos hacia medios independientes, o por parte de sus familiares, señalaban que varias prisiones se encontraban infestadas de mosquitos y había varios casos de la enfermedad entre los reos.

El referido centro penitenciario ha estado en las noticias durante los últimos meses debido al caso del rapero y convicto de conciencia Maykel Castillo Pérez ‘El Osorbo’. Este fundador del Movimiento San Isidro cumple una condena de nueve años de privación de la libertad.

El régimen lo acusó por los cargos de “desacato”, “atentado”, “desórdenes públicos” y «difamación de las instituciones y organizaciones, héroes y mártires», por su activismo a favor de los derechos humanos y la libertad de expresión.