Muere en La Habana a los 70 años el poeta Efraín Morciego Reyes

Poeta cubano Efraín Morciego Reyes (Foto: Tuyomasyo-Orlando Hernández)

El poeta, narrador e investigador cubano Efraín “Efra” Morciego Reyes falleció en horas de la noche del pasado miércoles, en La Habana, a los 70 años, luego de una ardua batalla contra la cirrosis hepática.

La noticia fue dada a conocer por Karel Leyva Ferrer, presidente de la Sección de Poesía de Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y vicepresidente del Grupo Ala Décima. Y poco después, confirmada por la propia entidad quien lo calificó como una de las voces más sólidas de la generación nacida en la década de los 50.

Nacido en Camagüey, Efra —como le decían sus amigos— se dio a conocer como poeta con tan solo 21 años, deslumbrando a los versistas de su época en los talleres literarios. Su gran repercusión en la oriental provincia, donde también ejerció de asesor literario y dramaturgo, lo llevaron a dirigir el Conjunto Dramático y de la Brigada Hermanos Saíz antes de emprender viaje a Moscú para estudiar en el Instituto Superior de Literatura “Máximo Gorki”.

Entre sus poemarios más destacados se encuentra: “Provisiones de la memoria” de 1984, “Soledad Privada” y “Poemas escritos en La Habana”.

Morciego Reyes también llegó a incursionar en la novela y el género testimonio con las novelas “El monte de las cien caballerías”, “El crimen de Cortaderas” y “Juan Olimpio, un primer teniente de 14 años”, entre otras obras.

“Puso un cuño con su nombre a cada minuto que le dieron”, señaló su amigo, el poeta Raúl Doblado.

Enfermo y prácticamente ciego

Por otra parte, la UNEAC en su texto de despedida a Morciego recordó cómo, ya enfermo y prácticamente ciego, el artista protagonizó una lectura de sus versos en el centro cultural Cubapoesía, durante un encuentro de poetas cubanos y latinoamericanos en la última edición de la Feria Internacional del Libro de La Habana.

“Una lectura de poemas donde Efraín Morciego recitaba sus versos con aquella manera peculiar que tenía desde sus tiempos de juventud, con la imaginación del pintor y el teatrista, y del artista performático”, subrayó la entidad.

Sus restos fueron inhumados el jueves en el cementerio de Colón. Al poeta le sobreviven sus hermanas Celita, Idalmis y Martha, su hermano Pucho y sus hijos Erika y Nathaniel.