Multan a dependientes de Palmares y exponen a taxista por comprar “grandes cantidades”

Cada caja de helado fue vendida a 2460 CUP, “por lo cual formaron un precio cuando se debían vender por bolas”, indica el reporte oficial. (Foto: CAM Plaza – Facebook)

Una inspección sorpresiva a la cafetería Dulcinea-Acapulco perteneciente a la Empresa Extrahotelera Palmares, terminó con multas de 10 mil pesos cubanos (CUP) a los trabajadores del centro y la exposición pública de un taxista cuyo delito fue comprar “grandes cantidades” de alimentos que los dependientes habían acaparado.

De acuerdo con una información publicada en Facebook por el Consejo de la Administración de Plaza de la Revolución, el municipio habanero donde está enclavado el referido local gastronómico, durante la inspección se detectaron varias irregularidades. Por ejemplo, se vendían bombones a un precio superior al fijado y un taxista particular acaparó “11 tinas de helado”, las cuales trasladó en su vehículo Peugeot con matrícula P225039.

Cada cubeta de helado fue vendida a 2460 CUP, “por lo cual formaron un precio cuando se debían vender por bolas”, indica el reporte oficial.

Adicionalmente, los inspectores descubrieron 10 cajas de pollo, cuatro tinas de helado y 1.910 litros de aceite Cubalub envasados en tanques plásticos que no estaban puestos a la venta. En el almacén de la cafetería Dulcinea-Acapulco también estaban cuatro envases de combustible automotor de 20 litros pertenecientes a un taller de mantenimiento cercano.

En dicho taller, perteneciente a la corporación CIMEX y ubicado frente a la cafetería, se detectó que “los trabajadores de esta última los compraban y luego revendían a 200 CUP el litro”.

El Grupo Provincial de Enfrentamiento, la Dirección de Inspección y el Equipo de Fiscalización y Control del municipio Plaza determinó imponer multas de 10 mil CUP para el jefe de brigada de la dulcería Dulcinea-Acapulco, mientras que el resto de los implicados recibió cuantías inferiores. Por otro lado, se exigió medidas administrativas para estos trabajadores de parte de sus superiores en la dirección provincial de Palmares.

Al darse a conocer la información, muchos habaneros comentaron desde sus perfiles en Facebook que casos como ese suceden a diario en toda la capital. Por ejemplo, Gricel Garciga, sugirió al consejo de la administración que “se dirija a la tienda el campismo muy cerca de allí. Cuando el campismo se creó fue con el fin de que como los hoteles fueron dejados para turismo tuvieran precios accesibles”. Pero actualmente eso no se cumple.

Por su parte, Gilberto Alain Bello Linares, apuntó al sistema comunista instaurado a la fuera por la familia Castro como único culpable. “De todas esas ilegalidades existe un solo culpable, aquel que sin poner sus manos lleva en silencio y lentamente a los ciudadanos a cometer esos actos para poder afrontar las pésimas condiciones de vida que se están llevando”.

“La bolsa negra mueve la economía interna de este país y las entidades de este país valga la redundancia, compiten con ella en mantener altos precios a sus producciones”, acotó.