Murió la cantante cubana Farah María, tía de Descemer Bueno

Murió Farah María.(Foto. Farah María-Facebook)

La cantante Farah María García, «La Gacela de Cuba», falleció este miércoles 30 de diciembre en La Habana, a la edad de 76 años.

En un comunicado oficial, el Ministerio de Cultura y su Instituto de la Música lamentaron el fallecimiento de la artista, tía del popular compositor Descemer Bueno, y la catalogaron como un «símbolo de la gracia, la sensualidad y la belleza mestiza cubana».

«Fue una cantante notable que supo elegir su repertorio y demostró su indiscutible elegancia y dominio en el escenario», señalaron estas instituciones desde las redes sociales, sin ofrecer otros detalles.

Farah inició su carrera artística como modelo del cabaret del Hotel Capri. Luego trabajó con el dúo “Las Tropicales” en los centros nocturnos de La Habana. En los años sesenta sustituye a Moraima Secada en el cuarteto vocal Los Meme.

Formando parte de Los Meme es que Farah María se hace famosa. Pero en 1969 el fundador del grupo José Manuel Solís decide irse de Cuba y pide la salida. Como consecuencia, Solís es retirado de toda vida pública, y su cuarteto fue disuelto.

Con los restantes miembros del cuarteto (Farah María, Miguel Ángel Piña y Héctor Téllez) se forma un trío. Pero sin el trabajo de Solís, este trío no tuvo éxito, y se disuelve en el mismo 1969.

Farah María, Héctor Téllez y Miguel Ángel fueron obligados a repudiar la “traición” de su director en sendas declaraciones por radio y televisión, y el Consejo Nacional de Cultura impulsó la carrera de los tres como solistas.

Años después, los tres artistas pidieron perdón a su director, quien las aceptó, comprendiendo la presión a que fueron sometidos.

De tal forma a finales del mismo año de 1969, Farah María inicia su carrera como solista. Tiene gran éxito, colocando varios temas en la preferencia nacional, como “Y yo me muero sin ti” de Jorge Estadella, y el “Te quiero tanto amor” del cantante y compositor Alfredo Martínez. En 1970 participa en el Festival Varadero 70 por votación popular.

Colabora con músicos de la talla de Chucho Valdés, Paquito de Rivera y Arturo Sandoval entre otros artistas. Ha cantado por todo el mundo con las grandes orquestas caribeñas.

Farah María incursionó en casi todos los géneros de la música cubana e internacional, aunque su repertorio se centró en la balada.

Como ejemplos sobresalientes de interpretación, está el tango “Adiós muchachos”, el son “La negra Tomasa”, el cha cha chá del maestro Enrique Jorrín, en el “Alardoso”, o en su popularísimo «Tiburón» hasta incursionar en la obra de Silvio Rodríguez con sus versiones de “El Mayor” y “El día feliz que está llegando”.

Los premios de Farah María

Recibió muchos premios internacionales, como el Gran Premio en Yamaha (Japón), Orfeo de Oro (Bulgaria), en festivales de Sopot (Polonia), Dresden (Alemania), y su participación como invitada especial en Festivales tan importantes como el de “Melodías Amigas” en la desaparecida Unión Soviética, el de Viña del mar en Chile, y en Benidorn, España, entre otros.

En Cuba Farah María también participa en eventos como el Festival Nacional del Creador, resultando entre las premiadas.

Además de cantar, Farah María probó suerte como actriz (tanto de cine como de televisión), y en el teatro. En la década de los setenta filmó junto al primer actor Enrique Santiesteban el film «El jinete sin cabeza» en la Unión Soviética.

En los ochenta protagonizó junto al cantante Alfredo Rodríguez una comedia musical en el teatro Carlos Marx “Lola a la pelota”, como comediante musical, además de recitales en el teatro Amadeo Roldán, y presentaciones en las principales pistas nocturnas de La Habana.

Farah María grabó cuatro discos de larga duración, uno de ellos dedicado a la música del compositor René Barreras, y el más reciente dedicado al son y a obras antológicas de la vieja trova cubana.

Iniciando su carrera artística como modelo de cabaré y sin grandes dotes de cantante, Farah María se destacó en el mundo artístico cubano más por su atractivo papel sensual. En su debut como solista, el locutor Chucho Herrera la llamó “La gacela que canta”, y en Italia la calificarían como «La bella cubana que dejó la voz en La Habana».