Ninoska Pérez Castellón: biografía de un símbolo de la lucha por la libertad de Cuba

Ninoska es una voz incansable por la libertad de Cuba. (Captura de pantalla © Univisión Miami – YouTube)

Ninoska Pérez Castellón nació en La Habana en 1950. Su infancia y juventud se vieron truncadas por el triunfo de la Revolución Cubana en 1959. Su familia se vio obligada a exiliarse en los Estados Unidos ese mismo año, buscando un futuro de libertad y oportunidades.

Su experiencia como exiliada marcó profundamente su vida. Desde temprana edad, Ninoska se involucró en la lucha por la libertad de Cuba. Participó en diversas actividades de activismo político, denunciando las injusticias del régimen castrista y abogando por el retorno a la democracia en su país natal.

En 1987, un hecho crucial marcó su vida personal y profesional: contrajo matrimonio con Roberto Martín Pérez, quien fuera prisionero político cubano, cumpliendo 27 años de cárcel por su oposición al régimen. Juntos, formaron una de las parejas más reconocidas por su lucha contra la dictadura de Cuba.

En julio de 2001, Ninoska y su esposo renunciaron a la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) en protesta por lo que consideraban como una postura poco contundente de la organización hacia el régimen de Castro. Esta decisión los llevó a fundar, junto a otros exiliados disidentes, el Consejo Cubano por la Libertad, una organización con sede en Miami que se ha convertido en una de las voces más fuertes en la lucha por la democracia en Cuba.

Trayectoria en los medios

Ninoska Pérez Castellón no solo ha destacado por su activismo político, sino también por su exitosa carrera en los medios de comunicación. Su voz clara y contundente se ha convertido en un referente para la comunidad hispanohablante en los EEUU.

Durante más de dos décadas, Ninoska ha sido una figura omnipresente en Radio Mambí, una de las emisoras radiales más importantes del sur de Florida. Su programa diario, Ninoska en Mambi, es un espacio de análisis político y debate sobre la actualidad cubana, donde Ninoska no teme expresar sus opiniones críticas hacia el régimen castrista.

Su trabajo en la radio le ha valido un gran reconocimiento, incluyendo el premio Micrófono de Oro de la Asociación Nacional de Radiodifusores Hispanos en 2004.

Además de su labor en la radio, Ninoska ha colaborado con diversos medios de comunicación, incluyendo Radio Martí, la emisora del gobierno estadounidense para Cuba, y el diario Miami Herald, donde ha publicado artículos de opinión sobre la situación política y social en la Isla.

Artista por vocación

En los últimos años, Ninoska desarrolló su faceta artística como pintora. Sus obras, principalmente acuarelas, evocan con nostalgia la Cuba de su infancia y reflejan su profunda conexión con la tierra que la vio nacer. Sus Habaneras, como ella las llama, han sido expuestas en importantes eventos artísticos en Miami, como Cuba Nostalgia y el South Miami Art Festival.

Ninoska ha expresado que la pintura le permite “volver a su Ciudad perdida”, en referencia a La Habana. Además de ser una expresión personal, su arte también tiene un componente solidario: con frecuencia dona sus obras a causas humanitarias para recaudar fondos para organizaciones que apoyan al pueblo cubano.

Reconocimientos

La trayectoria de Ninoska Pérez Castellón como activista, periodista y artista ha sido reconocida por numerosas instituciones y personalidades. En 2011, el Congreso de los EEUU le rindió un homenaje por su “trabajo y logros en la promoción de la democracia y la libertad en Cuba”.

Otros reconocimientos que ha recibido incluyen:

• Premio ‘Micrófono de Oro’ de la Asociación Nacional de Radiodifusores Hispanos (2004)
• Premio ‘Mujer Distinguida’ del Miami-Dade College (2008)
• Premio ‘Patria y Libertad’ del Consejo Nacional Cubano Americano (2012)

Legado:

Ninoska Pérez Castellón es un ejemplo de valentía, compromiso y lucha por la libertad. Su incansable activismo, su voz firme y su talento artístico la convierten en una figura inspiradora para las nuevas generaciones de cubanos que anhelan una Cuba libre y democrática.

Su legado está presente en la comunidad exiliada en Miami, en las ondas de Radio Mambí, en las páginas del Miami Herald y en las vibrantes acuarelas que evocan a la Cuba que un día volverá a ser libre.