¡No es el bloqueo! Prensa oficialista muestra que la economía está afectada por la mala gestión del gobierno

El Estado invirtió dinero en unos materiales que nunca usó. (Foto: Germán Veloz Placencia-Granma)

Un reportaje del medio oficialista Granma puso en evidencia otro caso de afectaciones a la economía cubana por la mala gestión del gobierno, no por el embargo de Estados Unidos, como justifica constantemente el régimen. Esta vez, se trató de ineficiencias en la cosecha de frutas, uno los sectores más golpeados de la industria alimentaria del país en los últimos tiempos.

Según la nota de prensa, Enelio Tamayo, trabajador en la Finca 10 de la cooperativa de producción agropecuaria (CPA) ‘Victoria de Girón’, en Holguín, declaró, ante las cuatro hectáreas del guayabal, por el que responde, que el Estado compró materiales para la producción, pero nunca los instaló.

“Si todas las tuberías de plástico y los demás elementos del sistema de riego, comprados hace unos cuatro años, estuvieran instalados, comenta, en lugar de obtener 400 quintales de la fruta, como sucedió en 2021, la producción podría ser cerca de cuatro veces más”, cita el diario.

El resto de los trabajadores del lugar comparten la misma opinión, al asegurar que todo fue una “fallida inversión con la que pretendieron colocar bajo riego 67 hectáreas dedicadas a la producción de frutas”.

El proyecto inició desde hace casi una década, en 2013, pero hoy apenas se ha logrado la instalación parcial del sistema en 24 hectáreas en tres fincas. Como si no fuera poco, los escasos materiales dispuestos para estas gestiones fueron mal instalados, ocasionando considerables pérdidas de agua, entre otras afectaciones.

“Como variante para dar valor de uso a los tres equipos de bombeo y a los segmentos de las nuevas tuberías de polietileno de alta densidad, estas últimas han sido unidas a las de un viejo sistema de riego de tuberías de aluminio que dejan escapar no poca agua antes de llegar a las áreas de cultivo”, refiere el medio.

Según comentaron los trabajadores, el proyecto se entregó en tiempo, por lo que esperaban ver resultados en pocos años, pero no sucedió así.

“Con el proyecto concluido, pensábamos, la producción iba a dar un salto grande. Calculamos que cinco años después de su puesta en marcha, estaríamos cosechando el doble de lo logrado hasta ahora en los mejores momentos que hemos tenido”, dijo Timoteo Gámez, al referir cómo sus ilusiones nunca se convirtieron en realidad.

Y es que todo el proceso ha devenido en eternas demoras y mala gestión. Primeramente, tuvieron que pasar unos cinco años hasta que, en 2018, comenzaron a arribar los componentes para el sistema de riego. Pero los recursos llegaron incompletos, obligando a almacenar largos tubos y rollos de mangueras de varios diámetros.

La investigación de Granma para conocer qué falló en el proceso reveló “cosas absurdas”, afirman, por parte de los responsables de adquirir los componentes que faltaban. Por ejemplo, encargar a empresas cubanas la confección de piezas plásticas que luego no coincidieron con los diámetros de las tuberías en las que se colocarían.

También hablaron de “decisiones incorrectas”, mediante las cuales ciertos recursos que tenían por destino la cooperativa fueron enviados a otros programas agrícolas, presuntamente.

Así pues, el medio oficialista reconoció que este “proceso inversionista ha estado plagado de irregularidades”. Sin embargo, trató de justificarlas: «pudo influir negativamente la desaparición de la empresa agropecuaria del municipio de Rafael Freyre, tras lo cual, como ocurrió en la mayoría de los territorios de la provincia donde se aplicó esa medida, hubo un descenso organizativo en el sector agrícola».

Entre ineficiencia y desinterés, el dinero público de Cuba sigue fluyendo y los resultados continúan sin verse: “se paga dinero sin crear valores. De haberse concretado a tiempo la inversión, habría ayudado a acelerar el crecimiento económico que allí se necesita”, admite el periódico oficialista.