“No solo entregaré mi música”: Haydée Milanés habla sobre su próximo concierto en Miami

Milanés anunció su decisión de residir en Miami a mediados de este año. (Foto: Cortesía de Haydée Milanés.)

A pesar de todos los contratiempos posibles con relación a los horarios, la reconocida cantautora cubana Haydeé Milanés asegura haber hallado un rincón escogido a esta hora de la tarde, de este 8 de noviembre de 2023, para conversar con Periódico Cubano sobre su próximo concierto, a celebrarse el próximo 15 de diciembre en Miami.

Vivir frente a una avenida “tropical” tiene eso. Hay pocos lugares cerca donde sentarse y que el ruido de los autos, o el sol, no sean una molestia presente. Pese a los percances, el escenario escogido por ella es perfecto para la charla. Aguardan dos horas que se anticipan tan exquisitas como las melodías que emergen de la música de Haydeé.

Días antes, una nota publicada en la plataforma Cubanos por el Mundo ya adelantaba detalles sobre el concierto, y sobre las “sorpresas” en cuanto a artistas invitados. Horas después, uno de sus invitados se delata a sí mismo en las redes sociales, Pancho Céspedes.

Así que por ahí mismo comenzamos la entrevista, sobre Pancho Céspedes, y una pregunta era obligada:

-¿Es cierto que Pancho estará en tu concierto?

“Sí”, contesta Haydée. “Va a estar, y estará porque yo le tengo mucho cariño a Pancho. Pancho es una persona que amo. Y un buen profesional. Siento por él una gran admiración”, añade.

-Pancho reveló que el próximo 15 de diciembre, en el Flamingo Theater Bar, en Brickell, él y tú cantarían El Primer Amor y A mi Lado.

“Sí, mira… Nosotros hemos cantado boleros otras veces, y ahora vamos a cantar estos dos temas que nunca hemos hecho en vivo y que a la gente le han encantado estas versiones. Han sido dos versiones muy escuchadas y muy queridas por el público”.

Con una presencia calmada y apacible, vestida con elegancia natural que resalta su alma de artista, Haydeé continúa la conversación con un paseo por los recuerdos, indagando en los inicios de su vida musical, una historia que la artista relata con la pasión y el lirismo que caracterizan a sus canciones.

No solo ahora, sino siempre, o casi siempre, Haydée comparte los ecos de su niñez, el legado eterno de su padre, el inigualable Pablo Milanés, cuya influencia late en cada compás y línea que su hija compone, y de quien ella dijera en una entrevista “es (era) su mayor crítico”.

Tal pareciera que resulta imposible que ella pueda cantar sin sentir la presencia cercana de su padre. Igual le sucede a su público, que cuando la escucha interpretando alguno de los míticos temas de Pablo la acompaña, en una especie de liturgia melódica trovadoresca, lo que la cubana define como “una conexión”.

“Lo que abre esa conexión, es esa retroalimentación que se establece cuando el público canta contigo las canciones. Es una de las cosas más bellas que puede pasar. Eso me sucede con muchas de las canciones que yo canto, de mi primer disco, sobre todo. Y, bueno, obviamente, a la hora de cantar las canciones de mi padre, por supuesto que sucede,” indica, y luego mira en el teléfono la hora. No es tarde, simplemente en la Florida acaban de cambiar el horario hace apenas unas horas, y todavía muchos están confusos.

Mientras habla, se piensa que debe ser cierto que cada nota que suena, cada letra que ella escribe, lleva consigo la enseñanza de nuestro Pablo querido. Un sortilegio de admiración y respeto profundo hacia la figura de uno de los más importantes compositores de los siglos XX y XXI cubanos.

Adentrándonos en el abanico de su discografía, descubrimos que es tanto un homenaje a la riqueza musical cubana como un viaje personal por distintos géneros y colaboraciones artísticas. Haydeé a menudo se detiene para profundizar en el alma de sus composiciones, develando las historias y experiencias que las motivaron, esos momentos de introspección que dieron vida a sus temas. Cada una de sus canciones es un diario íntimo; cada pieza, un capítulo de sus vivencias.

La charla se desliza hacia su próximo concierto, previsto para el 15 de diciembre en el Flamingo Theater de Brickell, en el corazón de Miami.

“En esta ocasión quiero hacer canciones que la gente va a recordar, a propósito de que se va a estar cumpliendo un año del fallecimiento de mi padre, porque de alguna manera, ha sido lo que me ha formado, ha sido mi primera influencia musical, y bueno, eso puede ser muy lindo poder cantar junto a mi público, algunas canciones de mi padre.”

Sus ojos se iluminan al hablar de los preparativos para esta velada, transmitiendo una emoción contagiosa al mencionar el repertorio y la puesta en escena.

“Será una noche donde no solo entregaré mi música, sino también mi corazón a los presentes”, afirmaba con fervor la artista en días pasados cuando actuó como invitada en el concierto de Diana Fuentes, y se hacían las coordinaciones para la entrevista de esta tarde.

“He decidido repetir en Flamingo, porque realmente las dos experiencias anteriores me han gustado mucho. Me he sentido muy bien ahí. Creo que es un espacio excelente para la música mía, un espacio acogedor, con el aforo, también… O sea, la cantidad de personas que van ahí, creo que es un espacio idóneo para mí. El tipo de público que va también, es un público… un público diverso, un público que aprecia mi música”, dice ahora la cantante mientras mira hacia los edificios que conforman la Universidad Internacional de la Florida, FIU.

Mucho se ha hablado sobre su estilo y despegue musical. Aunque de niña cantó acompañando a su padre, su carrera profesional verdadera comenzaría en el año 1999, junto a Ernán López Nussa. Luego, lanzó su primer álbum en solitario en el año 2005. Más tarde vendría, Haydée Milanés en Vivo, un disco que vería la luz tres años después.

El último, Amor de Luxe, donde interpretó canciones a dúo con varios de los más importantes compositores hispanoamericanos de la actualidad, Pancho Céspedes, entre ellos. Fito Paéz y Joaquín Sabina también estuvieron acompañándola y, por supuesto, Pablo, su padre.

A medida que el sol comienza su retirada, marcando el final de nuestro encuentro, Haydeé reflexiona sobre el papel vital de la música en momentos desafiantes y el soporte que recibe de su audiencia y su enraizada cultura.

Nos despedimos con la expectativa de un espectáculo que, sin duda, captará la esencia de una artista cuyo don y espíritu tienden puentes entre generaciones y corazones, unificándonos en el lenguaje universal de la música.