Nota oficial de las FAR reconoce la caída de un helicóptero militar en Santiago de Cuba: hay tres muertos

Tres militares perdieron la vida en un accidente del que todavía no se tienen muchos detalles. (Captura de pantalla © Farvisión – YouTube)

El Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (Minfar) admitió en una nota oficial que un helicóptero de su flota se estrelló en el aeropuerto Internacional de Santiago de Cuba durante la madrugada del jueves 11 de abril de 2024, cobrando la vida de tres miembros de su tripulación.

El comunicado, leído en el Noticiero del Mediodía, expone la identidad de los tres fallecidos. Ellos son: el Mayor Dairon González Espinosa, el Primer Teniente Carlos Enrique Frómeta Rodríguez y el Subteniente Yunier Céspedes Escalona.

Según el Minfar, se ha iniciado una investigación exhaustiva para determinar las causas exactas del accidente. Las autoridades pertinentes se encuentran en el proceso de recopilación y análisis de datos para ofrecer respuestas claras a lo acontecido.

Sin embargo, en otras ocasiones de accidentes similares en el sector castrense, no se transparenta la información y la prensa al servicio del Partido Comunista tampoco abunda sobre el desarrollo de la investigación.

El periodista de investigación Luis Domínguez había informado horas antes que la aeronave perteneciente al segundo escuadrón de Camagüey UM-3685, presuntamente ensamblado en 1983, cayó desde una altura de 10 metros. El helicóptero MI-17 formaba parte del convoy militar en apoyo a la visita de Raúl Castro a Santiago de Cuba.

Otros accidentes aéreos de militares cubanos

La historia reciente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) ha estado marcada por una serie de desafortunados accidentes aéreos, que han puesto en evidencia tanto los riesgos inherentes de la aviación militar como la vulnerabilidad de sus equipos.

El 29 de abril de 2017, Cuba fue testigo de uno de sus accidentes aéreos más graves, cuando un avión AN-26 se estrelló en la provincia occidental de Artemisa, resultando en la muerte de ocho militares cubanos.

La estatal Agencia Cubana de Noticias (ACN) informó que los funerales de estos militares se llevaron a cabo con honores militares en sus respectivas provincias de residencia. Incluso, el gobernante Raúl Castro envió una ofrenda floral, destacando que los fallecidos cumplían una “honrosa misión de interés para la defensa” del país.

Dos años más tarde, en 2019, otro incidente aéreo sacudió a las FAR: un Mig 21, debido a problemas técnicos, se precipitó en la localidad de Güira de Melena. Afortunadamente, en este caso, el piloto pudo ser eyectado con éxito y sobrevivió.

Según reportes, este avión estaba realizando un ejercicio de preparación combativa y, a pesar de la severidad del incidente, no se reportaron daños adicionales.

Estos eventos no solo demuestran los peligros asociados con la aviación militar, sino también la capacidad de respuesta y los procedimientos de seguridad que las FAR intentan mantener.

La recurrencia de estos accidentes plantea preguntas sobre la seguridad aérea, la mantenibilidad de las aeronaves y las políticas de entrenamiento dentro de las FAR, presionando por evaluaciones más rigurosas y por una mayor inversión en la modernización del equipo militar para minimizar riesgos futuros y proteger las vidas de quienes sirven en estas misiones críticas.