Nueva ley de Florida impone la pena capital por este delito

La aplicación de la normativa en los tribunales requiere el voto a favor de 8 de los 12 jurados. (Foto: Periódico Cubano)

Desde el 1 de octubre entró en vigor una nueva ley en Florida que permite la aplicación de la pena de muerte a los condenados por abuso infantil. La normativa es conocida por la HB 1297 y podría generar controversias en su aplicación.

La ley posibilita la ejecución de aquellos condenados por agresiones sexuales a menores de 12 años, siempre y cuando ocho de los 12 miembros del jurado voten a favor de la aplicación de la pena máxima. En el caso de que sean menos de ocho los miembros del jurado que recomienden la sanción, se impondrá la cadena perpetua sin derecho a libertad condicional.

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, defendió la medida durante la firma de la ley el pasado 1 de mayo, argumentando que está encaminada a la protección de los niños.

“En nuestra sociedad tenemos crímenes muy atroces que se cometen contra niños menores de 12 años. Estos son realmente lo peor de lo peor. Los autores de estos crímenes suelen ser delincuentes en serie”, declaró el republicano en ese momento.

Es importante destacar que la agresión de dicho tipo a un menor de 12 años, o el intento de agresión que cause lesiones en los órganos íntimos del niño, cometida por una persona que se encuentre en una posición de autoridad familiar o de custodia, también se considera un delito capital.

Los tribunales de Florida dispondrán de un procedimiento de sentencia independiente para determinar la pena, lo que afectaría la fase de sentencia de los casos. Los jurados tendrán que seguir declarando unánimemente a los acusados culpables de los delitos antes de que comience la fase de sentencia que podría desembocar en la pena capital.

La medida fue aprobada por 34 votos a favor y 5 en contra en el Senado, y por 95 votos a favor y 14 en contra en la Cámara de Representantes. Este cambio legislativo posiblemente generará pugnas o desafíos legales, dado que va en contra de una doctrina de la Corte Suprema de Estados Unidos y de la Corte Suprema del estado de Florida.

En 2008, la Corte Suprema del país emitió una decisión de 5 a 4 que anuló una ley de Luisiana que permitía que un abusador infantil pudiera ser condenado a muerte, prohibiendo a los demás estados ejecutar a los depredadores, a menos que también asesinaran a sus víctimas.