Adolescente que asesinó a su padre cubano en Miami enfrenta cadena perpetua

Las nuevas declaraciones en el caso del cubano Evelio Gainza apuntan de que su propia hija, Eveline Gainza, lo asesinó y por ello la mujer enfrentaría cadena perpetua con tan solo 18 años de edad.

El novio de la joven, Demar Turruellas, quien se encuentra detenido por complicidad, contó a las autoridades que ella disparó en varias ocasiones a su progenitor y después le pidió ayuda para aparentar un intento de robo que terminó en homicidio.

Medios locales tuvieron acceso a documentos oficiales de la investigación donde se dice que Turruellas de 19 años decidió declarar en contra de su expareja y además aceptó su culpabilidad en el hecho, por lo que se le fijaría cinco años de prisión y 10 más en libertad condicional.

Eveline estuvo en audiencia de rutina el pasado viernes y dijo ser inocente, pero si lo dicho por Turruellas resulta ser verdad aumentará la carga penal sobre ella y se le dictará la pena máxima de sentencia.

Sin embargo, el abogado defensor de la hija, Antonio Valiente, calificó de mentiroso al joven porque éste en al menos tres ocasiones ha cambiado las versiones del hecho, según el litigante, buscando una sentencia favorable.

“Obviamente no podemos discutir la defensa de la Sra. Gainza, pero si necesita alguna prueba de los problemas con el caso del gobierno, solo mire la declaración de culpabilidad utilizada para comprar el testimonio del coacusado, el testimonio de un mentiroso y perjuro admitido que ahora ha dado tres declaraciones juradas a la policía”, mencionó el abogado.

Con base en las declaraciones y reconstrucción de los hechos, los documentos de la investigación indican que la joven habría asesinado a su padre porque éste no le quiso entregar el dinero que ella recibía vía asistencia del Gobierno.

Según lo narrado por el joven a las autoridades, su exnovia le llamó para decirle que mató a su padre y entonces juntos regresaron a limpiar la escena del crimen con lejía y toallas de papel, para luego arrastrar el cuerpo al baño para dejarlo dentro de la bañadera.

Posteriormente, apareció la idea de aparentar un robo y llamaron a un amigo identificado como Kerderick “Capo” Reese, de 19 años para que les ayudará a destrozar el interior de la casa.

En un primer momento, Turruellas fue detenido porque la madre de la joven lo acusó de haber realizado los disparos, pero una día después fue liberado porque Eveline pagó su fianza y tratando de vender el arma fueron arrestados por la policía, ya en la patrulla los agentes escucharon como el joven le dijo a Evelin en español que culpara a Reesse por el homicidio.

Turruellas mantuvo esa versión hasta que Eveline lo acusó de haber sido el autor del asesinato y entonces él decidió cambiar declarar ante las autoridades que su expareja es quien apretó el gatillo.