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Obrero rescatado del derrumbe en la CTE Antonio Guiteras: “Es como estar enterrado vivo”

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Obrero rescatado del derrumbe en la CTE Antonio Guiteras: “Es como estar enterrado vivo”

“Comencé a pedir ayuda, pero me di cuenta que cuando hablaba el hollín tóxico se me metía en la boca”

Obrero rescatado del derrumbe en la CTE Antonio Guiteras “Es como estar enterrado vivo”

“En sentido general, yo estoy bien, lo que hace falta es que rescaten a mis compañeros”, dijo el joven desde el hospital. (Captura de pantalla: Girón – Facebook)

Ángel Dionis Pérez Montolla, el primero de los obreros rescatados tras colapsar una pared dentro de la chimenea de la central termoeléctrica (CTE) Antonio Guiteras, contó su terrible experiencia al quedar atrapado bajo los escombros, asegurando que se sintió como si estuviera “enterrado vivo”.

El joven, quien se recupera de un trauma craneal simple, luxación de cabeza y radio de la pierna derecha, confesó que todo pasó muy rápido.

“La cosa fue muy rápida, yo no te puedo explicar cómo se siente, es como estar enterrado vivo. Es como estar en un hueco metido y que te echen tierra encima. Me dio por gritar y pedir ayuda, pero me di cuenta de que cuando hablaba el hollín tóxico se me metía en la boca. Entonces dejé de hacerlo y me dije: ‘voy a calmarme, al menos ya estoy vivo’”, dijo Pérez Montolla al diario oficialista Girón.

Desde una sala de recuperación en el hospital Faustino Pérez de Matanzas, contó que instantes después del primer derrumbe se produjo un segundo colapso, tras lo cual escuchó la voz de otro de sus compañeros.

Pérez Montolla, empleado de la Empresa Especializada en Reparación y Mantenimiento a Chimeneas y trabajos en altura del Ministerio de la Construcción, afirma que comenzó a quitarse los ladrillos de encima con una pala y finalmente pudo ser salvado por las brigadas de salvamento. Estos mismos rescatistas instantes después sacaron con vida a un segundo obrero.

Sin embargo, a más de cinco horas del incidente, todavía quedan dos trabajadores atrapados bajo unos dos metros de escombros de ladrillos refractarios, con los que estaba construida la pared colapsada del tiquete que dividía la chimenea a una altura entre 7 y 10 metros.

El joven cubano desea que sus otros dos compañeros atrapados se encuentren con vida, pues por el momento ese es su pensamiento más preocupante. “En sentido general, yo estoy bien, lo que hace falta es que rescaten a mis compañeros”, expresó en referencia a Lázaro Montero y Alexis Labrada.

El segundo trabajador rescatado es Maikel López Navarro, quien está siendo atendido por una fractura de cadera y tibia derecha.

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