Opositor José Daniel Ferrer lideró una “fuerte protesta” en la prisión

José Daniel Ferrer se encuentra incomunicado por liderar una protesta en la cárcel de Mar Verde en Santiago de Cuba. (Captura de pantalla: UNPACU-YouTube)

José Daniel Ferrer, coordinador general de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), lideró una fuerte protesta en la prisión de Mar Verde, en Santiago de Cuba, donde se encuentra detenido desde julio de 2021.

Tras el incidente, el opositor fue incomunicado, según informó en Facebook su hermana Ana Belkis Ferrer García. En la cárcel se produjo un gran despliegue pues varios reclusos se unieron al activista.

“El viernes esperábamos la llamada de mi querido, valiente y abnegado hermano José Daniel Ferrer García y nunca llamó, tampoco el sábado tuvimos fe de que lo sacaran al teléfono. Hoy es miércoles y tristemente nos quedamos esperando tan pequeño, pero muy deseado momento”, contó la mujer, que aseguró en todo ese tiempo no recibieron noticias de José Daniel Ferrer.

Fue la expresa política Virgen María Amita Riviaux quien le informó lo que estaba ocurriendo tras visitar a su esposo Nelson Zayas, detenido también en Mar Verde. Desde el incidente ningún recluso sabe qué ocurrió al opositor, ni dónde se encuentra, pero temen haya sido “brutalmente golpeado”.

“Responsabilizamos a Raúl Castro y Díaz-Canel por la valiosa y preciada vida de José Daniel y de todos nuestros presos políticos en condiciones extremas. Exigimos la liberación inmediata e incondicional de todos”, concluye el post.

José Daniel Ferrer fue detenido en Santiago de Cuba cuando intentaba unirse a las protestas del 11J en esa provincia. En ese momento se encontraba bajo la medida cautelar de arresto domiciliario por una condena de 4 años y medio, por lo que las autoridades decidieron que cumpliera con privación de libertad.

Sus familiares han denunciado en varias ocasiones el delicado estado de salud del opositor, así como las torturas físicas y psicológicas sufridas en la cárcel. Su esposa, Nelva Ismarays Ortega Tamayo, confirmó que ha sufrido fuertes dolores de cabeza, zumbidos en los oídos, problemas de visión y lleva tres meses con sangramientos por la boca.

“Tampoco se le permite acceder a un papel y un lápiz para solicitar asistencia religiosa. Buscan tenerlo totalmente aislado de lo que ocurre dentro y fuera de Cuba”, por lo que impiden a la familia, por ejemplo, llevarle periódicos.

El preso político tampoco recibe atención médica adecuada para sus enfermedades. “A duras penas le dan el medicamento de la presión arterial y, cuando lo pide, el de la gastritis. Fuera de eso, no hay atención, no le ponen ningún analgésico para los dolores”, agregó.