Madre cubana con cáncer a Díaz-Canel: “Yo quiero vivir un poquito más”

La cubana Anaye Lizat Tibón, residente en el municipio Caimito, provincia de Artemisa, fue diagnosticada hace par de meses con un nid en el cuello del útero y por ende, remitida al Hospital General Pedro Agostinho Neto, donde le informaron que tenía que hacerse una “radical”. 

Sin embargo, luego de meses de espera, Lizat no ha podido someterse a la operación, a pesar de tener sangrado constante y sufrir pérdida del cabello. 

De acuerdo con la cubana, el turno inicial para realizar el procedimiento estaba previsto para el 25 del pasado mes de julio. No obstante, durante la prueba de anestesia los especialistas dijeron que tenía la presión alta y no podían llevar a cabo la intervención. 

“Yo lloré para ver si me valoraban de nuevo, iba a perder esa operación porque los salones ahora aquí en estos lugares ya cierran. Ya los médicos se van de vacaciones, pero mientras tanto mi salud es la que está en juego”, relató Lizat a Cubanet. 

Lizat solicitó a su doctora hacer un nuevo chequeo para revisar su presión sanguínea. Esta se negó y la remitió al Cuerpo de Guardia para bajarle los valores sistólico y diastólicos. Una vez en la sala de Medicina Interna, Lizat tuvo que enfrentar tres colas: una para los pacientes que iban a ser atenidos, otra para los que ya habían sido ocultados y la última,  para los hipertensos. 

“Yo tenía que morirme ya”, señaló la cubana. “Ya esa operación la perdí, la doctora me dijo que tenía que repetir todos los análisis y no hay reactivos”. 

Recientemente, representantes provinciales del Ministerio de Salud Pública (Minsap) se reunieron en el cine municipal, por lo que Lizat decidió asistir al encuentro y ver si alguien podía atender su caso. 

“Yo fui ahí a ver (…) para ver si yo veía a algún jefe, pero los jefes no sé por dónde los entran o dónde los sacan”. 

“El país que es rico en médicos, una sola ginecóloga está operando (…) Yo veo los videos de los médicos que están cumpliendo misión: si tienen que cruzar la jungla la cruzan, ellos cruzan. Pero nosotros aquí, los cubanos, pasamos bastante trabajo para que nos den atención”, aseguró en un mensaje enviado al mandatario Díaz-Canel. 

“Tenemos que estar llorando, humillándonos, para que nos atiendan aquí. Yo quiero vivir un poquito más”. 

Por último, la cubana dijo estar segura que el Gobierno cubano tomará represalias contra ella, por denunciar su caso. “Yo se que van a tomar represalias conmigo, porque yo estoy filmando este video, pero si me pasa algo (…) ya saben que fueron ellos los que me acabaron de matar, para que yo no hablara”.