Padres cubanos se quejan por altos precios de los zapatos para la escuela de sus hijos

Un par de zapatos en Cuba cuestan casi el doble de un salario mínimo. (Foto: Periódico Cubano)

Los padres cubanos se quejan por los altos precios de los zapatos para la escuela de sus hijos. Un reportaje del diario oficialista Invasor, indica que en la actualidad el calzado solo puede adquirirse en las tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC), propiedad del Estado.

“Deberían dejar un únicamente turno de Educación Física, no hay bolsillo que aguante comprar zapatos”, refirió Invasor sobre el comentario de un padre en una reunión en la escuela de su hijo. El calzado que había costado 4.000 pesos cubanos (CUP) solamente duró unos pocos días, pues se rompieron con la práctica de la educación física.

Según la recopilación de precios del citado medio, un par de zapatillas en la boutique Bandolli se vendía por 43 MLC (unos 4.300 CUP, al cambio informal); otras de la marca Ocean Pacific, en La Mina de Oro (Morón), 63 MLC (6.300 CUP).

Además de las tiendas en MLC, la otra vía para adquirir zapatos es el mercado informal que los comercializa al importarlos desde el extranjero, pero sus precios están igualmente excesivos debido a la alta tasa de cambio del dólar con relación al CUP. Los países más comunes utilizados por los cubanos para comprar estos productos son Rusia, México y Panamá.

Los artesanos de la provincia avileña también elaboran calzado, pero muchas de las materias primas empleadas son importadas del exterior. Por ejemplo, unos zapatos de cuero o botas, que no son los indicados para el ejercicio de actividades físicas, pueden llegar a costar 4.000 CUP.

En cualquier caso, comprar un par de zapatos representa una odisea para un cubano que gane el salario mínimo en la Isla, ascendente desde el 1ro de enero de 2021 a 2.100 CUP.

Sin embargo, los datos oficiales del gobierno comunista distorsionan la realidad. De acuerdo con la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) sobre el Índice de Precios al Consumidor (IPC), la categoría de “Prendas de vestir y Calzado” experimentó un aumento del 3.45% en el 2021. La base de cálculo para la inflación en Cuba son datos de 2010. Todo ello es un ejemplo de que las cifras oficiales de la economía cubana son una total mentira.

El reportaje de Invasor concluye que “no es que antes del ordenamiento la cuenta diera como para tener más de un par de zapatos para ir a la escuela o salir de paseo, pero la introducción de una moneda sin convertibilidad real y la galopante inflación que sigue capeando en el segundo año del ajuste—y el IPC lo muestra por lo claro—, llevan al límite los malabarismos al interior de las familias”.