Panamá declara el cierre efectivo de la ruta migratoria en la selva del Darién

Las medidas panameñas y la política migratoria de Trump han provocado una drástica reducción de migrantes en la selva del Darién. (Captura de pantalla de referencia © Arte Tv – YouTube)

Tras la cantidad de migrantes detectada en el mes de abril, el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, anunció el cierre efectivo del paso migratorio por la selva del Darién, una de las rutas que llegó a ser utilizada por miles de cubanos como parte de su camino hacia Estados Unidos.

“Este año, en abril, apenas 73 personas cruzaron el Darién, lo que representa una misión cumplida en nuestra política migratoria”, afirmó el mandatario panameño en una rueda de prensa. Este dato refleja un descenso significativo en comparación con los más de 126.000 migrantes que atravesaron la misma ruta en 2024, y más aún con respecto a los más de 300.000 del año anterior.

El descenso en los cruces se encuentra estrechamente vinculado a las políticas migratorias implementadas por el presidente Donald Trump, quien retornó al poder a finales de enero de 2025.

Las medidas del republicano incluyen deportaciones masivas y restricciones en las rutas de tránsito. Asimismo, el riesgo de ser trasladado al centro de detención en la base naval de Guantánamo o a la cárcel de máxima seguridad de El Salvador, conocida como Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot).

Al iniciar su administración, el presidente panameño puso en marcha la promesa de bloquear el acceso por dicha selva, que representa una frontera natural entre Colombia y Panamá.

Las autoridades centroamericanas instalaron barreras de alambre de púas en varios puntos estratégicos del paso, que no solo se caracteriza por su terreno agreste y peligroso, sino también por la presencia de narcotraficantes y animales salvajes. Estas barreras tienen como objetivo principal dificultar el paso de migrantes irregulares, quienes en su mayoría son guiados por coyotes desde Colombia.

La situación también ha generado una nueva crisis de migrantes varados, al no poder regresar por el mismo camino y la falta de garantías para solicitar asilo en EEUU. Miles de personas se encuentran atrapadas en países como Costa Rica, donde la falta de recursos y oportunidades de avanzar se ha convertido en un nuevo problema regional.

En 2023, un total de 5.961 migrantes cubanos arriesgaron sus vidas al cruzar la peligrosa selva del Darién en su travesía hacia la frontera sur de EEUU. Esta cantidad fue considerada un récord por parte de las autoridades panameñas y colocaron a Cuba como la cuarta nación con el mayor número de migrantes en la referida zona, solo por detrás de Venezuela, Ecuador y Haití.

Ante la ventana de libre visado para cubanos en Nicaragua, la cantidad de migrantes procedentes de la Mayor de las Antillas fue disminuyendo drásticamente en el Darién. En los primeros cinco meses del año pasado, solo se habían detectado menos de 400 cubanos.