Panamá y Costa Rica crean corredor humanitario para permitir el paso de migrantes

El 21% de los más de 420.000 migrantes que han atravesado el Darién este año son menores y adolescentes; y de ellos, el 50% tienen 5 años de edad o menos. (Captura de pantalla: DW – YouTube)

Los gobiernos de Panamá y Costa Rica acordaron crear un corredor humanitario para permitir el paso de migrantes en sus fronteras comunes sin afectar a residentes locales, cuyas comunidades están saturadas con la afluencia de extranjeros que buscan avanzar por Centroamérica y México para llegar al sur de Estados Unidos.

De acuerdo con un reporte de la agencia española EFE, desde el pasado martes unas tres decenas de autobuses trasladan a casi 1.600 migrantes con el objetivo de aliviar la situación en la zona.

La subdirectora del Servicio Nacional de Migración de Panamá, María Isabel Saravia, coordinó la recepción de los primeros 593 indocumentados, en su mayoría venezolanos y ecuatorianos, en el Centro de Atención Temporal de Migrantes, establecido por las autoridades de Costa Rica a 17 kilómetros de la línea fronteriza con el territorio panameño.

La funcionaria precisó que la “extensión del corredor humanitario de Estado a Estado” permite que los extranjeros lleguen a Los Planes de Gualaca en Costa Rica, directamente desde el Darién, que es la selva que actúa de frontera natural entre Panamá y Colombia. La operación es “en una labor conjunta, coordinada y vigilada entre Estados”, pero es muy costosa. Por tal motivo, se les pide a estas personas que colaboren pagando el boleto de autobús por 60 dólares por persona.

“Esto marca un hito en buenas prácticas de gestión fronteriza entre los Estados y en temas de responsabilidad compartida. Esperamos que con esta medida mermen todas estas incidencias de orden público que teníamos tanto en David (Panamá) como en Paso Canoas”, explicó Saravia.

De acuerdo con estadísticas oficiales del Servicio Nacional de Migración, desde inicios de año y hasta el martes pasado, 424.661 personas cruzaron el Darién, una cifra sin precedentes en la historia. La mayoría de ellos, exactamente 271.481 (el 64%) son venezolanos, lo cual demuestra la crisis sostenida desde hace años por el gobierno de Nicolás Maduro. Cubanos, haitianos y ecuatorianos también tributan a las abultadas estadísticas.

Otra cifra muy preocupante es que el 21% de los más de 420.000 migrantes que han atravesado el Darién este año son menores y adolescentes; y de ellos, el 50% tienen 5 años de edad o menos.

A pesar de las recientes medidas de deportación de migrantes venezolanos anunciadas por EEUU, así como la creación de vías legales para fomentar la migración ordenada, no logran tener un efecto para desinhibir el flujo de decenas de miles de personas que buscan llegar al territorio estadounidense.