Piden 300 CUP por un saco de carbón en Santiago de Cuba

El gobierno local del municipio de San Luis, en Santiago de Cuba, organizó una feria agropecuaria para intentar ofertar productos a precios más bajos, pero no cumplió con ese objetivo y se llegó a vender un saco de carbón en 300 pesos cubanos (CUP).

La crisis energética obliga a los cubanos, sobre todo aquellos de las áreas rurales extremadamente golpeados por los apagones, a cocinar sin electricidad, por eso el precio del carbón y la leña ha aumentado de precio.

“Llegó un saco de carbón, que ellos alegan que porque es de exportación, que se hizo una conversión a MLC, pero está muy caro: ¡300 pesos el saco de carbón!”, confesó una ciudadana ante las cámaras del telecentro oficialista Turquino que cubrió el evento el pasado fin de semana.

Otro santiaguero cuestionó la efectividad de la feria organizada por el gobierno, ya que por un momento pensó encontrarse precios más accesibles, pero comprobó que al final el estado pone los mismos precios que los “merolicos”.

Según dicen, esta feria se hizo con el objetivo de bajar el precio a los productos —explicó el entrevistado—, sin embargo, aquí los precios están igual que en los vendedores cuentapropistas, los llamados carretilleros. Por ejemplo, un aguacate cuesta 30 CUP, advirtió el ciudadano estupefacto ante el alza de precio a pesar de que estos productos del agro sean producidos en el mismo municipio rural.

“A las ferias agropecuarias de fin de semana deben acudir vendedores con la premisa elemental de disminuir precios. Solo así estarán cumpliendo el objetivo supremo de satisfacer demandas”, explicó la reportera oficialista, que realizó la breve reseña.

Sin embargo, la versión oficial intentó culpar a los vendedores particulares de los altos precios. “Desde Consejos Populares más citadinos se organizan ferias agropecuarias para que la población acuda en busca de ofertas que garanticen alimentación. A ellas acuden estructuras campesinas y vendedores particulares, pero no siempre los precios son inferiores a los que habitualmente tienen los productos”, apuntó.

Cuba atraviesa por una severa crisis energética enmarcada dentro de una grave crisis económica con altos niveles de inflación y una devaluación atroz del peso cubano que se resiente las políticas de dolarización llevadas a cabo por el régimen comunista.

El fallido “ordenamiento monetario” ha golpeado más a los que menos tienen y en muchas ocasiones esos cubanos más necesitados residen en los municipios más rurales.