Gobierno culpa al aumento salarial y al “clima tropical” por falta de cajeros en Cuba

La falta de cajeros automáticos en toda Cuba, y en La Habana de forma particular, es un grave problema que enfrenta la población, sobre todo los jubilados que en los últimos años se han incorporado a recibir sus pensiones en tarjetas magnéticas.

Según la prensa estatal, el problema se ha hecho más apremiante en los últimos días debido a un aumento salarial y a las condiciones de clima tropical, con mucho sol y lluvias en la tarde, lo que provoca roturas en los dispositivos localizados mayoritariamente en las afueras de los bancos financieros.

“Tarjetas trabadas, mal funcionamiento del teclado, falta de billetes, cajeros rotos o las tan temidas colas”, son los argumentos que alega la prensa estatal.

Pero seguidamente reclama de parte de la población para que creen conciencia y hagan uso de “vías alternativas para el pago de servicios”, en clara referencia a pagar en los comercios con las tarjetas por medio de los post habilitados.

Lo que calla la prensa oficialista es que en innumerables ocasiones esos establecimientos no tienen disponibles el pago de forma electrónica o lo que es más triste: solo con el salario no se puede irá a una tienda en dólares para comprarse ropa o algún electrodoméstico, pues haría falta el salario de todo un año.

Según Alberto Quiñones Betancourt, director general de Tecnologías, Sistemas y Desarrollo del Banco Central de Cuba (BCC), “hace dos años que no se incrementa la red de cajeros”.

“Actualmente, contamos con 926 en todo el país y nos hemos enfocado en la reparación y mantenimientos para que los equipos que existen no interrumpan su servicio”, dijo al periódico Juventud Rebelde.

“El clima del país también afecta, pues los cajeros se encuentran expuestos al sol, la lluvia, incluso a actos de vandalismo. Eso, unido al deterioro provocado por los años, hace que sea más difícil conservarlos. No obstante, nuestro personal mantiene una atención diaria y constante para solucionar cualquier adversidad”, apuntó el funcionario.

Por su parte, Olga María Vale Marrero, directora de Atención a cajeros automáticos del Banco Metropolitano, explica que “ante los reportes de mal funcionamiento, las brigadas de servicios técnicos reparan las afectaciones en un plazo de 24 a 36 horas”.

La crisis económica y sobre todo energética por la que atraviesa Cuba es descomunal, al punto que la propia Vale Marrero asegura que “actualmente tenemos dificultades con el transporte, por lo que se dificulta atender todos los municipios”.

“Los cajeros que se encuentran fuera de los bancos son atendidos por personal de la Empresa de Servicios Especializados de Protección, por lo que en casos en que no haya disponibilidad de efectivo se debe esperar hasta la próxima visita de esta entidad”.

La población, por otra parte, se queja también de la disponibilidad de billetes de todas las denominaciones.

“Hay cajeros que solo ofrecen denominaciones elevadas, lo que hace que personas con salarios menores no puedan extraer la cantidad que desean”, comenta un jubilado usuario de este servicio.

Quiñones Betancourt trató de responder, pero justificándose una vez más en el clima: “debido a la humedad a que se someten los equipos, se ha hecho necesario utilizar denominaciones más altas, pues son billetes más resistentes. Además, en zonas de alta demanda de efectivo no es factible utilizar denominaciones más pequeñas, pues se agotarían con mayor rapidez”.