Presidente de Vietnam renuncia en medio de un escándalo de corrupción

El mandatario de Vietnam y miembro del Partido Comunista, Nguyen Xuan Phuc, presentó su dimisión al cargo en medio de un escándalo de corrupción que también conllevó su expulsión del Comité Central del Partido y que prácticamente lo obligó a “jubilarse”.

Según la agencia de noticias estatal VNA, Phuc, de 68 años, había sido primer ministro durante cinco años antes de ser nombrado presidente por la Asamblea Nacional en abril de 2021. Además, ostentaba los cargos de Presidente del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional para el período 2021-2026 y era miembro del Politburó, Comité Ejecutivo y el XIII Comité Central del Partido.

Phuc “asumió la responsabilidad política como líder cuando varios funcionarios, incluidos dos viceprimeros ministros y tres ministros, cometieron violaciones y deficiencias, lo que provocó consecuencias muy graves”, recordó VNA.

El defenestrado fungió de 1997 a 2006 como presidente del Comité Popular de la provincia de Quang Nam, y de ahí pasó a jefe de la Oficina de Gobierno, en 2006, y a viceprimer ministro en 2011, antes de asumir el cargo de primer ministro en 2016.

Ahora el vicepresidente del país, Vo Thi Anh Xuan, actuará de forma interina como jefe de Estado hasta el nombramiento de un sucesor.

Del sistema político vietnamita, controlado por los comunistas, están aflorando cada vez con más frecuencia los casos de corrupción. Recientemente, dos de los vicejefes de Gobierno, dos ministros y varios funcionarios renunciaron y enfrentan procesos penales por presunta corrupción en los vuelos de repatriación y en la fabricación de pruebas de detección de COVID-19.

Sin embargo, analistas advierten que la renuncia de Phuc es un paso sin precedentes en la lucha contra la corrupción en el país y se espera que sea seguido de medidas más estrictas para combatir este problema. Aunque, es difícil saber hasta qué punto la propia organización política que ni cuenta con una oposición real pueda evitar casos similares en el futuro.

El manejo de la pandemia ha sido caldo de cultivo para la corrupción

Desde que Vietnam cerró sus fronteras en marzo de 2020 debido a la pandemia de COVID-19, solo ha permitido el ingreso al país a trabajadores nacionales o extranjeros reconocidos por las autoridades como mano de obra experta, así como a los vietnamitas que se acogieron a los más de 800 vuelos de repatriación organizados por las autoridades.

Sin embargo, la dificultad para obtener una plaza en estos vuelos ha imposibilitado a miles de ciudadanos regresar a su país durante meses, lo que ha dado lugar a una serie de corruptelas.

La crisis sanitaria ha sido un desafío para todos los países, y Vietnam no es una excepción. Las medidas de restricción de viajes han creado un escenario propicio para la aparición de corrupción.