Propuestas populares a la Constitución serán “examinadas” por el Parlamento

En un proceso relámpago finalizó el programa de consultas para la modificación de la Constitución cubana, en total el gobierno dice haber recogido unas 783 174 propuestas, según informa el diario comunista Granma.

La comisión del parlamento, encargada de la redacción y encabezada por Raúl Castro, “examinó” todas las opiniones para sacar un texto final que será presentado al parlamento para posteriormente someterlo a referéndum.

En esta reunión participan cerca de 30 miembros del partido comunista entre los que se encuentran el mandatario designado Miguel Díaz-Canel y el veteranísimo José Ramón Machado Ventura, Segundo Secretario del Comité Central del PCC. Cifras de la agrupación partidista señalan que sus miembros afiliados representan menos del diez por ciento de la población cubana, y en sus manos está el destino de la ley de leyes del país, lo cual no es para nada representativo de la diversidad de pensamiento en la isla.

Durante todo el proceso de “consulta popular” el gobierno guio el debate en torno al artículo referido al matrimonio homosexual y la edad límite del máximo jefe del estado como cortina de humo para que no se hablara en los medios de otros temas más importantes.

En total se desarrollaron 133681 reuniones todas conducidas por un dúo de funcionarios que guiaron el debate pues “recibieron preparación para un mejor aprovechamiento del tiempo durante los debates”. Sobre esta modalidad de “encausar” las opiniones, el programa humorístico cubano “Vivir del Cuento” realizó recientemente un simulacro de debate con críticas leves hacia el proceso, cosa permitida como una válvula de escape por la televisión cubana.

Sobre el portal web que se habilitó para recoger opiniones de residentes en el exterior, solo se registraron 2 mil 125 propuestas, número bastante bajo, pero para nada sorpresivo, pues para poder opinar era imprescindible dar un buen número de datos personales que identificaban al usuario como el número de pasaporte.

A pesar de eso, siempre se sucedieron las opiniones candentes sobre la imposibilidad de los cubanos a invertir en su propio país y la eliminación del requisito de entrar con el pasaporte cubano con el consecuente gastos económico que va a las arcas del gobierno.

Con información de Cubanet