Posponen proyección de ‘El Caso Padilla’ en la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana

El poeta cubano Heberto Padilla fue parte de los presos políticos del régimen castrista. (Captura de pantalla: Árbol Invertido – YouTube)

La Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana iba a proyectar el documental El Caso Padilla ayer miércoles, pero de último momento se pospuso esta actividad, que contaría con la participación del narrador Francisco López Sacha, informó el Diario de Cuba.

El filme trata sobre cómo el poeta Heberto Padilla fue obligado a retractarse en público por su obra contestataria hacia el régimen castrista. En el audiovisual, aparecen grabaciones originales de la noche del 27 de abril de 1971, cuando el escritor se inculpó por sus supuestos “errores” frente a un grupo de intelectuales en la sede de la Unión Nacional de Escritores y Artistas Cubanos (UNEAC).

Un estudiante de la carrera de Periodismo, que ha preferido mantenerse en el anonimato, relató al medio independiente que estaban esperando para ver la película cuando les informaron la suspensión de la actividad.

Más tarde, se enteraron de que la facultad no estaba preparada para acoger al público que quería asistir y que, por tanto, la presentación sería exclusivamente para los estudiantes de esta escuela.

La proyección del documental generó un gran interés entre los jóvenes intelectuales en la capital cubana, quienes tienen dificultades para acceder al filme en cines y salas estatales. La elección de López Sacha como moderador también causó expectación por la posibilidad de que ofreciera declaraciones sobre el caso y la censura a la libertad de expresión en Cuba.

«No sé en qué estatus esté ahora mismo el documental. Hasta hace poco en La Habana circulaban copias piratas, pero de una forma u otra son ilegales, pues según tengo entendido, ese material tenía una serie de presentaciones legales que cumplir», dijo el estudiante entrevistado.

Diario de Cuba preguntó al director del filme, el cubano Pavel Giroud, sobre la intención de la institución de proyectar su documental sin permiso suyo ni de los demás productores.

«Como bien dices, ni yo ni mis productores, ni los agentes de venta hemos autorizado proyección alguna en Cuba, y no porque no queramos que se vea, todo lo contrario. Si no porque infiero que se haga con la copia pirata que anda de mano en mano, que ni siquiera es el corte final de la película», comentó.

Giroud agregó que siempre dudó sobre la proyección tras enterarse de su realización por parte de la facultad. Incluso, llegó a pensar que sería una maniobra para desacreditar el contenido de la película como respuesta a sus aplaudidas palabras cuando recibió el Premio Platino de Cine Iberoamericano en la categoría de mejor documental.

El realizador declaró en la ceremonia que la historia del poeta, aunque ocurrió hace más de medio siglo, muestra la misma situación que sigue ocurriendo en la Mayor de las Antillas con otros artistas opositores.

«Pensé en mil probables motivaciones, pero mi conclusión fue que no la iban a proyectar, francamente. No hay cómo desmontarla. Ni siquiera Sacha, especialista en limpieza, podría. El silencio ha sido hasta ahora el arma del régimen para pasar el temporal», manifestó al medio independiente.