¿Pueden deportar al dirigente del PCC que llegó a Miami por reunificación familiar?

Si Menéndez Castellanos no proporcionó toda la información requerida o mintió durante su proceso de visa, podría estar sujeto a la revocación de su residencia y deportación. (Captura de pantalla © Mario J. Pentón – YouTube)

El exdirigente del Partido Comunista de Cuba (PCC), Manuel Menéndez Castellanos, llegó recientemente a Miami con una visa de residencia amparado en el programa de reunificación familiar para cubanos (CFRP), lo cual ha levantado la indignación del exilio cubano en el sur de la Florida.

Dado el pasado de represor del dirigente castrista, muchos se preguntan si ahora que fue descubierto por el periodista Mario J. Pentón, puede ser deportado de vuelta a la Isla y evitar que se beneficie de la vida en Estados Unidos.

Menéndez Castellanos, quien trabajó directamente con Fidel Castro, fue reclamado por un pariente cercano que ya es ciudadano estadounidense, lo que le permitió ingresar al país bajo dicha categoría migratoria. El abogado de inmigración Wilfredo Allen, reconocido en la comunidad exiliada, expresó que para obtener la residencia en EEUU, una persona debe haber estado separada del PCC durante al menos cinco años, o haber obtenido un perdón por su pertenencia al partido. Todo ello debería haber quedado reflejado durante su proceso de entrevista para la visa ante un cónsul de la embajada de EEUU en Cuba.

La duda principal radica en si Menéndez Castellanos fue sincero durante su entrevista consular en La Habana, donde supuestamente debió haber declarado su afiliación política y las funciones que desempeñó en Cuba. Por el contrario, pudo haber dicho la verdad y el cónsul podría haber considerado que ya pasó suficiente tiempo desde su filiación al PCC.

Si Menéndez Castellanos no proporcionó toda la información requerida o mintió durante su proceso de visa, podría estar sujeto a la revocación de su residencia y deportación. Allen enfatizó que el fraude en inmigración nunca caduca, y mencionó ejemplos históricos en los que individuos fueron despojados de su ciudadanía americana, incluso décadas después de haber ingresado a EEUU bajo falsas pretensiones.

El caso ha generado indignación, especialmente entre los exiliados de la provincia de Cienfuegos, quienes han señalado que Menéndez Castellanos fue responsable de severos abusos durante su mandato de más de una década en la provincia. La familia del exdirigente, que ya residía en Miami, también pudiera quedar involucrada en las investigaciones que tanto el Departamento de Estado como USCIS podrían iniciar sobre sus expedientes migratorios.

El caso también ha sido un recordatorio para la comunidad cubana sobre la importancia de estar alerta ante situaciones similares y cómo los dirigentes comunistas después de una vida de privilegios en la Isla donde reprimieron y acapararon recursos públicos ahora viajan a EEUU para pasar sus años finales de vida como si nada hubiese pasado.

Ese comportamiento fue catalogado como de “ratas” por el abogado de inmigración, quien también es natural de la provincia de Cienfuegos y pide explicaciones a la administración de Joe Biden sobre las fallas y errores que evidentemente sucedieron en el proceso de otorgamiento de la visa de Menéndez Castellanos.