MUNDO
Putin promete congelar gratuitamente la esperma de los soldados que vayan a la guerra
Igualmente, se les darán beneficios a las parejas de soldados que sufren de infidelidad para que puedan procrear
La última movida de Vladímir Putin para que los soldados rusos acudan a la guerra que desató en Ucrania, fue la promesa de congelar gratuitamente el esperma de estos hombres para que en caso de morir sus esposas puedan tener hijos.
La petición había sido realizada por Ígor Trunov, presidente de la Unión de Abogados de Rusia, y el Ministerio de Sanidad respondió positivamente para asignar fondos federales que permitan “la conservación gratuita” del esperma de al menos 300.000 hombres movilizados para la invasión militar en Ucrania durante los próximos dos años.
Las leyes rusas contemplan el uso del material genético conservado para que sea utilizado en técnicas de reproducción asistida. Igualmente, se les darán beneficios a las parejas de soldados que sufren de infidelidad para que puedan procrear.
Estos y otros incentivos como educación gratuita, atención médica, subsidios y facilidades para adquirir viviendas han sido girados hacia los hombres enviados al frente de combate y su familia. El objetivo es tener más soldados dispuestos a morir por las ansias expansionistas de Putin hacia el oeste.
Además de ello, el Kremlin ha subido en varias ocasiones el salario de los soldados y reservistas que son llamados al frente de batalla para buscar el máximo compromiso en una guerra que cada día tiene menos respaldo interno.
Meses atrás, el gobierno ruso implementó el programa “Madre Heroína” que hace entrega de ayudas como comida y un estipendio a las mujeres que tengan más de 10 hijos. Rusia enfrenta un problema demográfico de decrecimiento poblacional que no es compatible con las ansias expansionistas de Putin.
Rusia sigue golpeando la infraestructura eléctrica de Ucrania con decenas de ataques para provocar el descontento entre la población. Este 29 de diciembre, el alcalde de Leópolis dijo que en las últimas 24 horas el 90% de su ciudad estaba sin energía, debido a las averías provocadas por los bombardeos rusos que siguen afectando al territorio ucraniano desde que comenzó la invasión en febrero pasado.
