¿Qué pasó con el crédito ruso para construir centrales termoeléctricas en Cuba?

La mayoría de las CTE en Cuba están obsoletas, pues tienen más de 40 años de explotación. (Foto: Periódico Cubano)

La crisis energética que vive Cuba en la actualidad obliga a programar apagones de seis horas, según la versión oficial de la Unión Eléctrica, que alega no poder suplir la demanda de energía, pues hay 11 unidades en diferentes Centrales Termoeléctricas (CTE) que están en avería o en mantenimiento.

Esta misma situación se dio en el verano de 2021, cuando el 11 de julio el pueblo se lanzó a las calles para protestar por los apagones y la falta de comida y medicinas. Un año después la situación parecer ser la misma, incluso peor.

Sin embargo, la crisis actual no data de un año, pues desde el 2016 se intentó lograr un convenio con Rusia para incorporar al sistema eléctrico nacional una generación de 800 MW a partir de cuatro unidades generadoras que iban a estar ubicadas en la CTE ‘Máximo Gómez’ del Mariel (una) y en el este de La Habana (tres).

Un artículo publicado por la web oficialista Cubadebate con fecha 22 de febrero de 2016, daba cuenta que todo estaba listo para la inversión rusa ascendente a 1.320 millones de dólares. Los europeos serían los encargados de trasladar la tecnología de las nuevas unidades de generación y una vez que estuvieran lista comenzaría a ser pagadas por el gobierno cubano a manera de un crédito gubernamental con un banco estatal ruso.

En el mencionado reporte de prensa se cita al director de Desarrollo de Centrales Térmicas de la UNE, Edier Guzmán, quien aseguró que el proyecto había sido firmado cinco meses antes, es decir, en octubre de 2015, entre la empresa rusa Inter RAO Export y la cubana Energoimport.

La planificación prevista era iniciar labores en abril de 2016 y las primeras unidades de las cuatro sería entregada en 2022, hasta finalizar los compromisos constructivos en 2024.

La crisis energética que vive Cuba en la actualidad obliga a programar apagones de seis horas. (Foto: Periódico Cubano)

El proyecto estaba pensado a detalles, al punto que Guzmán llegó a declarar que “el combustible ahorrado a partir de las nuevas unidades generadoras con mayor eficiencia sería exportado y vendido para abonar el ingreso en una cuenta y así compensar el crédito otorgado”.

Ahora los planes de los directivos de la UNE hacen recordar los discursos de Fidel Castro cuando en un acto en Pinar Río, a raíz de la creación de grupos electrógenos de generación distribuida, afirmó que esa occidental provincia no volvería a conocer los apagones.

Raúl Castro también incumplió varias de sus promesas cuando sustituyó a su hermano como cabeza principal de la monarquía tropical cubana. En su discurso con motivo de la sede por el 26 de julio a la provincia de Camagüey, Raúl prometió que todos los cubanos se podrían tomar un vaso de leche.

Aquella promesa también desapareció, al igual que los rusos, sus termoeléctricas y el supuesto crédito de más de mil millones de dólares.