Régimen cubano discrimina a una psicóloga y la expulsa de su trabajo por sus opiniones políticas

La antillana se desempeñaba laboralmente en el Policlínico 1.º de Enero, de Consolación del Sur, en la provincia de Pinar del Río. (Foto: Yahíma Díaz-Facebook)

El régimen cubano ha demostrado nuevamente su cara déspota y autoritaria y ha expulsado de su puesto de trabajo a la psicóloga y activista Yahíma Díaz debido a sus opiniones políticas.

La antillana se desempeñaba laboralmente en el Policlínico 1.º de Enero, de Consolación del Sur, en la provincia de Pinar del Río, de donde fue separada este martes de su puesto de trabajo, según refiere ella misma a través de su cuenta de Facebook.

“Me acaban de informar que por ‘ausencias injustificadas’ deben ponerme una medida disciplinaria que es separación del cargo de Psicóloga”, explica la antillana en su publicación.

Además, añade: “De más está decir que ese es el pretexto que la Policía Política de Pinar de Río utiliza, pues soy una piedra en sus zapatos que cada día les incomoda más… ya esto lo esperaba porque sabía que se venía cocinando”, refiere la activista.

“Como le dije al mismo directivo que me comunicó la medida, mi despido era por motivos políticos y no por las mencionadas ausencias, pues yo había presentado un certificado médico por presentar problemas de salud… Nada voy a reclamar, pues sé que quienes dirigen todo en este país están comprometidos y, si no lo están, los comprometen a la fuerza”, fueron las tajantes palabras de la doctora.

“Me voy con mi cabeza en alto”, reafirmó Yahíma quien asegura que las razones para “el despido, o como le llaman ellos, la separación del puesto de trabajo, obviamente, son de peso político, por mi postura, porque a pesar de las presiones que han ejercido sobre mí en el ámbito laboral, no he cedido. He continuado haciendo mis publicaciones y mis manifestaciones pacíficas en la medida en que lo he creído oportuno y lo ameritaban algunas situaciones”, refirió a Radio Martí, la excoordinadora de la plataforma Archipiélago.

Del mismo modo, reveló a ese medio de prensa que los funcionarios de su centro laboral intentaban coaccionarla constantemente para que abandonara su activismo: “Casi todos los meses me llamaban para ‘aconsejarme’, para tener algún tipo de conversación, para decirme que yo hacía publicaciones”, expone la psicóloga.

“Ellos querían ya, definitivamente, separarme de mi vínculo laboral, porque ellos saben que también era algo que me protegía desde el punto de vista social. Las personas me ven como una psicóloga. Además, llevo muchos años trabajando en salud. Me gusta mucho mi profesión. Es algo bien lamentable, bien vergonzoso”, se lamentó la galena.

Esta no es la primera vez que el régimen cubano se vale de excusas y artimañas para separar de sus puestos de trabajos de trabajo a profesionales que no comulgan con su gobierno dictatorial y de terror.

Irónicamente, se dan el lujo de despedir a una profesional de la salud, justo cuando el país vive uno de sus mayores éxodos migratorios, acrecentado por la falta de oportunidades y los escasos salarios que perciben en la Isla.