Revelaciones de Díaz-Canel: su relación “muy intensa” con Lis y el trabajo de su hijo en el gobierno

Reveló que uno de sus hijos vive permanentemente con él y además le consiguió un trabajo en el Gobierno. (Captura de pantalla: Al Mayadeen Español – YouTube)

El mandatario designado de Cuba, Miguel Díaz-Canel, quien se encamina a ser nombrado por otros cinco años al frente del régimen castrista, confesó detalles íntimos de su vida durante una entrevista con el canal árabe Al Mayadeen que fue transmitida por la televisión cubana.

De acuerdo con el sucesor de Raúl Castro, tiene una “relación muy intensa” con su esposa Lis Cuesta, de la cual reniega que se le llame primera dama, aunque no se pierde un viaje al extranjero donde hace funciones protocolares como tal.

“Tengo una relación de amor, de verdadero amor, que también nos da responsabilidades con la familia. Yo creo que Lis es un poco el centro de la familia, la que acoge los problemas de todo el mundo, de los amigos, de los muchachos, de los nietos… Y tiene una habilidad para llegar a todos y compensar las ausencias de uno”, explicó el dirigente de 62 años.

A Cuesta la califica como “una amiga y una compañera de lucha, de ideas revolucionarias, es una gente con un sentido muy crítico de todo lo que se hace, muy perspicaz, tanto en su trabajo profesional como en las valoraciones que hace de mi trabajo, de las cosas que nosotros también hacemos…”.

Para ambos, la actual relación llega después de divorcios con las personas con quienes tuvieron hijos. Sin embargo, el primer secretario del Partido Comunista (PCC) cuenta que las familias de ambos se llevan muy bien. “Tenemos el hábito, por lo menos los domingos, de reunirnos todos en familia (…) Nosotros somos una familia muy unida, donde el mejor tiempo que pasamos es cuando estamos juntos”.

Los domingos llegan a su casa sus tres hijos, con sus familias, sus parejas, con los nietos, las abuelas, los hermanos, con sus parejas y sus hijos, y también varios amigos. “Es un tiempo para compartir, para conversar, es un tiempo para entre todos darnos fuerza”, explica el santaclareño.

Sobre este tema, reveló que uno de sus hijos vive permanentemente con él y además le consiguió un trabajo en el Gobierno. “De nuestros tres hijos, hay uno que vive con nosotros y que además trabaja conmigo. Graduado del Derecho. Muy exigente. Yo digo que es la oposición en casa. Siempre me está criticando, pero no siempre tiene la razón”.

Los otros dos hijos de Díaz-Canel “son músicos, artistas, tienen una banda, componen canciones y yo soy su principal fan”.

El mandatario cubano dice sentirse frustrado en varios aspectos de vida personal

Otras de las revelaciones del gobernante fueron sus sentimientos de frustración al intentar varias actividades a lo largo de vida, pero ninguna le funcionó, aunque terminó siendo el burócrata más destacado y fiel de entre todos los que prepararon los hermanos Castro para que heredaran el poder al menos de cara al público.

Díaz-Canel le contó al periodista Ghassan Ben Jeddou, que “en la música traté de aprender a tocar guitarra, pero parece que no tengo buen oído. No pasé de aprender los acordes, después traté de aprender percusión, batería. Y después, en el empeño de hacer algo en la música, hice una prueba para tocar la trompeta en una banda en la secundaria, y era el peor trompetista”.

En el deporte también fue un fracasado. “Soy un deportista frustrado, un músico frustrado y un artista frustrado”.

“Yo soy un deportista, digamos, de medio rendimiento, ni alto ni bajo”, dijo el presidente explicando que intentó jugar béisbol, baloncesto y polo acuático.

Sin embargo, lo que resulta una mentira evidente es que tiene “la costumbre, el hábito, de practicar deporte diariamente. Trato de caminar cuatro o cinco kilómetros todos los días y los fines de semana, hago un poco de pesas y trato también de nadar cuando puedo”.

El cuerpo de Díaz-Canel con una abultada circunferencia abdominal, fuera de los parámetros para una persona de su edad y estatura, delata que realmente no hace ejercicio. O si lo hace no es suficiente para compensar la descomunal ingesta de calorías diarias que consume, mientras la mayoría de los cubanos no pueden realizar las tres comidas diarias con aporte nutricional necesario, según reconoció la representación en Cuba del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas.