Revelan video del momento posterior a la caída de un avión sobre casa de una familia cubana en Miramar

La investigación preliminar señala fallas en el motor de la aeronave. (Foto: Periódico Cubano)

Un video captado por una cámara corporal de un policía muestra los momentos posteriores a la caída de una avioneta sobre la casa de una familia cubana en un barrio de la ciudad de Miramar, Florida.

En este accidente murieron dos personas identificadas con los nombres de Antony Rolland Yen, de 34 años, un instructor de vuelo; y Jordan Travis Hall, de 21, estudiante piloto.

Las imágenes divulgadas por diferentes medios de comunicación muestran la parte dañada de la vivienda y el avión tipo monomotor Aventura II, incrustado con las dos personas fallecidas.

“Hay dos personas atrapadas dentro del avión, parcialmente colgadas, está atascado en el techo y no recibo ninguna respuesta de los muchachos dentro del avión”, manifestó el agente.

El accidente ocurrió el 17 de octubre a las 11:45 a.m., previamente la aeronave había despegado del aeropuerto de North Perry. En la vivienda estaba la madre cubana Manyerenis Moreno y su hijo de dos años. Al principio, la mujer pensó en la explosión de un transformador, pero al salir vio que la situación era más grave.

“Estaba en mi habitación con mi bebé y escuché un gran ruido. Pensé que era un transformador, pero cogí al bebé y salí corriendo y entonces desde fuera vi el avión encima de mi casa. Fue realmente aterrador”, manifestó la progenitora.

El impacto provocó daños en el techo, un dormitorio y un baño. Además, al momento del descenso, el monomotor golpeó algunos cables de electricidad y rozó el techo de otra casa.

Hace unos días, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTBS, por sus siglas en inglés) publicó un informe preliminar sobre el accidente aéreo. En el documento se indica que el avión presentaba problemas en el motor y al parecer no fueron atendidos de manera adecuada.

Asimismo, se indica que el piloto había reportado, en un vuelo posterior, que la avioneta había presentado una pérdida de potencia.

«El instructor dijo que poco después de la pérdida de potencia, el motor se restableció y aterrizó de manera segura, luego se comunicaron con el fabricante del motor para informar el evento e intentaron solucionar la falla. El fabricante del fuselaje también mencionó que el día del accidente pensó que el instructor de vuelo y el estudiante piloto todavía estaban solucionando el problema», precisa el informe.

La NTBS continuará con la investigación para determinar si el motor fue el causante del accidente u otro factor.