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Roban 19 mil dólares de la oficina del Gran Maestro de la Gran Logia de Cuba
Los miembros de la Gran Logia solicitan la renuncia de Mario Alberto Urquía Carreño
La Gran Logia de Cuba está ubicada en la céntrica avenida Carlos III de La Habana. (Captura de pantalla © TwoRealTravelJunkies – YouTube)
Un total de 19.000 dólares fueron robados de la caja fuerte de la oficina de Mario Alberto Urquía Carreño, Gran Maestro de la Gran Logia de Cuba. El hombre, ahora en el centro de la controversia, ha admitido su responsabilidad en el incidente, comprometiéndose a reponer el dinero robado; mientras los funcionarios de la institución piden su renuncia.
El robo fue denunciado en la estación policial de Zanja, en Centro Habana. El dinero formaba parte de una cuenta total de 21 mil dólares que estaban destinados a salarios y actividades de un asilo de ancianos. El fondo fue trasladado recientemente hacia la caja fuerte de la oficina principal de Urquía Carreño, en el histórico edificio de la calle Carlos III, por temor de un robo en su ubicación original de La Güinera.
El traslado, realizado por Ernesto Valdés García, tesorero del Patronato, y Raúl Acosta, director del Asilo, contó con testigos y documentación formal. De acuerdo con un artículo del portal CubaNet, no hay indicios de violencia o forzamiento en la caja fuerte, lo que sugiere un robo interno.
La masonería, una institución históricamente relevante en Cuba, enfrenta un momento crítico, donde la confianza y la integridad de sus líderes están siendo cuestionadas. La comunidad masónica, tradicionalmente unida y reservada, ha sido sacudida por este incidente, cuestionando la integridad y la transparencia dentro de sus más altos rangos.
Piden renuncia de Urquía Carreño
La petición de renuncia de Urquía Carreño como Gran Maestro de la Gran Logia se da por “minar nuestra credibilidad” y “para salvar lo más que sea posible” de la Orden Masónica.
La carta hecha pública este viernes fue firmada por 18 funcionarios (aproximadamente el 90%) de la Gran Logia. Ellos argumentan que están “extremadamente preocupados por el significado que eso tiene para una masonería, que ya casi no le queda pasar por más nada”.
A Urquía Carreño le reprochan que tras el “suceso aborrecible e inmoral”, no haya hecho la denuncia policial a tiempo. “Lo que más nos ha dejado un sinsabor es habernos enterado de que usted no procedió a denunciar el robo en el momento en punto en el que tuvo conocimiento del mismo, lo que hubiera podido permitir que se comenzara a esclarecer lo antes posible por las autoridades competentes este hecho, con la posibilidad de que pudieran hacer el trabajo policial pertinente sin interferencias ni destrucción pruebas necesarias para dar con él (los) autor(es) del delito”.
El actual Gran Maestro llegó a esa posición de poder en marzo pasado tras unas elecciones anticipadas a raíz del exilio de Francisco Javier Alfonso Vidal, quien tres meses antes había renunciado y anunciado que se quedaría a vivir en México.
