Roban por segunda vez en la casa del humorista Limay Blanco en La Habana

Además de su carrera artística, el cubano lleva años al frente de una labor humanitaria que beneficia a familias cubanas necesitadas. (Captura de pantalla: NOLY BLAK – YouTube)

El humorista cubano Limay Blanco contó este pasado miércoles que entraron al patio de su casa en La Habana por segunda vez para robar comida, asegurando que afortunadamente su familia y el perro se encuentran bien.

“Me robaron en el patio. Me levanto pensado: ‘llévale pollo a la abuela del niño diabético’. A mí me habían traído una caja de pollo ayer y cuando abro la nevera, se habían llevado la caja de pollo”, relató.

El artista explicó que este hecho genera inconvenientes en la labor humanitaria que lleva realizando en los últimos años, pues va a dejar de lado momentáneamente sus gestiones de caridad para dedicarse los siguientes días a robustecer la seguridad de su casa. Habló de levantar un muro en el patio y colocar cámaras de seguridad.

“Voy a poner alarmas allá atrás, activar bien las cámaras, todo eso ahí. Porque para poder hacer las donaciones debo tener la mente tranquila de que en mi casa no hay problema”, sostuvo.

Pese a la molestia que este tipo de delitos genera, Limay se mostró bastante sereno, diciendo que deja todo en las manos de Dios y que la única acción que emprenderá será la de aumentar la seguridad en su hogar.

El pasado mes de febrero, el humorista dijo que le habían robado en el patio de su casa cuando se encontraba de gira por varias provincias. Limay contó lo sucedido desde Holguín, anunciando que no suspendería sus presentaciones pese a recibir esta noticia.

En su mensaje, dijo que entiende la gran necesidad que azota al país, pero que robar no es la respuesta. “Si te metiste en mi casa me conoces, sabes cómo yo soy con todo el barrio, con todo el mundo. No sé si me merecía eso”, agregó.

Como parte de su obra humanitaria, por estos días se encuentra enfrascado en las labores para regalar la vivienda número 23 a una madre cubana de tres hijos, cuyo caso trascendió cuando la mujer vendió su pelo para darle de comer a los menores.

Limay, gracias a donaciones de personas desinteresadas y a las suyas propias, ha ido entregando casas a familias en difíciles condiciones; al tiempo que realiza otros actos caritativos que implican, por ejemplo, regalar comida y otros productos de primera necesidad.